¿Cómo vas a hacer un gol sacando del medio? Esta pregunta se escuchó muchas veces en los últimos dos años. Es que realmente ese tipo de situaciones pasan en el fútbol amateur y no en una final de Copa Libertadores. Se están cumpliendo dos años de la primera final de la Copa Libertadores 2018, la más importante de la historia. No debería ser el 11 de noviembre el aniversario sino el 10, pero aquel sábado llovió tanto que la Bombonera no soportó el caudal de agua y los corazones de los hinchas de los dos clubes más populares del país debieron esperar un día más para darle comienzo a los 180 minutos (finalmente fueron 210) que definirían qué equipo alcanzaría la gloria eterna.

Lucas Pratto venía jugando una muy buena Copa Libertadores hasta el momento, pero su consagración con la camiseta del Más Grande comenzó aquel 11 de noviembre de 2018 en la Bombonera. Ramón Ábila puso en ventaja a Boca a los 33 minutos con 12 segundos luego de un remate violento que no pudo contener Franco Armani. Los hinchas del rival de toda la vida estaban felices, pero cuando todavía gritaban el gol que abría el marcador en la final más importante de la historia, se enmudeció el estadio. ¿Por qué? Es que tan solo un minuto y 48 segundo más tarde de la conquista Xeneize y luego de un pase exquisito de Gonzalo Martínez, fue Lucas Pratto que ingresó al área y dejó sin respuestas a Agustín Rossi con un violento remate cruzado y rasante. De esta manera el partido quedaba igualado en uno y la Bombonera, silenciada.

En el momento no me di cuenta que hice un gol sacando del medio. Entre final y final, que pasó un montón de tiempo, tampoco le presté mucha atención. Estábamos muy enfocados en que se juegue la revancha. Después de la final en Madrid, ahí ya todos te lo recuerdan”, señaló el autor del gol a Federico Bulos en su canal de YouTube. El Oso agregó: “Me cruzo con hinchas en la calle que me dicen ‘¿Cómo le vas a hacer un gol sacando del medio?’ y con el tiempo te vas dando cuenta de lo que hiciste. Nosotros estamos en la dinámica de jugar, jugar y jugar que hasta que no dejemos de hacerlo no tomamos la magnitud de lo que logramos. Todavía no tomo la dimensión de ese gol. Sé que fue importantísimo”.

El partido continuó y el local se puso 2 a 1 con un gol de Darío Benedetto de cabeza y con ese resultado llegó el entretiempo. Pero el Más Grande no se rindió y lo siguió yendo a buscar y a los quince minutos del complemento encontró su merecido premio y nuevamente el Oso estuvo involucrado. Gonzalo Martínez ejecutó con gran precisión una falta desde el sector derecho a unos 40 metros del área, Pratto la fue a buscar y finalmente fue Carlos Izquierdoz que cabeceó para convertir en su propia valla. Ya sobre el final del partido Boca contó con un mano a mano que pudo darle el triunfo, pero Franco Armani se hizo gigante ante Benedetto e impidió que se rompa la paridad.