Si hay algo que ha caracterizado a Gallardo a la hora de preparar la táctica de los Superclásicos es el factor sorpresa. Al Muñeco le encanta trabajar posibles variantes en su cabeza pensando en las virtudes y defectos del rival de turno, y más aún cuando aparecen imponderables como la lesión de Scocco.

Por eso hoy hubo pruebas de todos los colores en el entrenamiento. La mañana comenzó con el dibujo idéntico al del partido en la Bombonera: el 5-3-2 con Martínez Quarta en la zaga, pero con la innovación de Nacho Fernández en lugar de Enzo Pérez en el mediocampo, y la inclusión del Pity Martínez como delantero acompañando a Pratto.

Luego ingresó Enzo, pero en lugar del Chino Martínez, y se ubicó a la derecha de Ponzio. Palacios a la izquierda. Y allí el equipo volvió a pararse con la línea tradicional de cuatro defensores, y Nacho Fernández se plantó como "doble enlace" junto al Pity detrás del Oso. 4-3-2-1, para pasarlo en limpio.

Finalmente, llegó la última prueba: apareció el 4-4-2 característico de los equipos de Gallardo. Ingresó Scocco por Enzo Pérez, y cuando Nacho salió porque se resintió de su lesión fue reemplazado por Rodrigo Mora. Fernández y Martínez por afuera, Ponzio y Palacios por adentro. Habrá que ver si el inconveniente de Scocco destierra definitivamente esta variante táctica inicial. 

Armani, Montiel, Maidana, Pinola, Casco, Ignacio Fernández, Ponzio, Palacios, Martínez y Pratto. Esos 10 nombres se repitieron en la formación titular durante todos los ensayos. ¿Será que solamente entonces queda dilucidar sólo un apellido en la cabeza del Muñeco? ¿O volverá a sorprender a último momento como en el partido de ida? Lo único claro es que, cuando se trata del DT de River, nada puede darse por seguro hasta que no se pegue la planilla.