Franco Armani venía de recibir el cariño y la admiración de los hinchas de Central Córdoba de Santiago del Estero y de Belgrano de Córdoba. En el Monumental, como no podía ser de otra manera, fue ovacionado por los 83.198 hinchas que coparon las tribunas del nuevo estadio y fue condecorado por los campeones de 1978 y 1986 dentro del campo de juego. Sin embargo, en el encuentro frente a Tigre en Victoria, el arquero millonario tuvo un recibimiento algo hostil por parte del público local.

Más allá de algunos aplausos aislados cuando la voz del estadio anunció las formaciones y cuando el Pulpo se dirigió a cada uno de los arcos en el inicio de cada tiempo, hubo un momento en el que los hinchas de Tigre quisieron marcar su presencia y hasta se burlaron del arquero de River. Fue promediando el complemento, cuando el uno millonario salió a descolgar un centro y se tiró al piso para contener la pelota. Algunos simpatizantes locales interpretaron que Armani estaba haciendo tiempo y comenzaron con los insultos.

Primero fue el turno del “Dibu, Dibu” como grito de guerra para chicanear al arquero de River. Otros gritaron por exclamar “devolvé la medalla”. Lejos de amedrentarse, el Pulpo se hizo todavía más grande y tuvo en sus manos la atajada del partido. A los 44 minutos Tigre llegó al fondo y Armoa remató a quemarropa, contra el primer palo, pero Franco Armani metió un manotazo salvador que evitó la igualdad cuando el partido ya se terminaba.

Además de la última volada para evitar el tanto de Armoa, Franco Armani había tenido un par de intervenciones en modo 2018. Primero descolgó un centro de Alexis Castro que se metía por el segundo palo y un minuto después, tras el tiro de esquina, sacó un cabezazo fuerte de Luciatti a puro reflejo. Al final de cuentas, el público del Matador lamentó haberse burlado del arquero millonario, que volvió a demostrar por qué juega en la Selección Argentina y es campeón del mundo.