Leonardo Ponzio es todo un símbolo de este River. El León tuvo un primer ciclo por el Más Grande entre 2007 y 2008, pero sin dudas que se metió para siempre en el corazón del hincha gracias a lo realizado en su segunda etapa que comenzó a principios de 2012 y sigue hasta los días que corren. Ponzio es sinónimo de sacrificio, dedicación, profesionalismo, liderazgo y además dentro de la cancha es un volante central que con 39 años está vigente, que es considerado por Marcelo Gallardo para reemplazar a Enzo Pérez cuando el mendocino no puede jugar o bien para que ingrese a darle una mano en la mitad de la cancha si el partido lo requiere.

El León ganó 15 títulos con el Manto Sagrado. Sin dudas que su compromiso con River lo ubican en un lugar privilegiado dentro de los ídolos. Ponzio actualmente es vicepresidente de Williams Kemmis, un club de Las Rosas en Santa Fe, en el cual el volante dio sus primeros pasos como jugador de fútbol y probablemente donde juegue una vez que se retire (él mismo aclaro que lo hará en 2021).

Ponzio tuvo una carrera brillante en la que solamente jugó en tres clubes: Newell’s, donde debutó como profesional, Zaragoza de España y su lugar en el mundo que es River. Siempre su puesto natural y en el que más se destacó fue como volante central, sus virtudes fue el quite, la entrega simple a sus compañeros y también el remate de media distancia. Pero hubo casos en los que jugó como lateral –más que nada por derecha, pero también lo hizo por izquierda-, también jugó como volante por los costados y en River también fue marcador central. Pero lo llamativo es que de chico en Kemmis jugó como delantero y era el goleador de su categoría. Es curioso ya que en los 350 partidos que lleva jugados en el Millonario apenas convirtió 10 goles.

En Williams Kemmis era el goleador de mi categoría. Yo jugué de 9 hasta que fui a Newell’s, de hecho a Newell’s me fui a probar como delantero, a los 14 años, y al poquito tiempo me fueron bajando: de 8, de 10, jugaba por el carril. Pero la verdad es que sí, en las inferiores de Kemmis era de querer pasarme a todos y no se la daba a nadie”, le contó Leo Ponzio a la revista El Gráfico en 2013 y luego agregó: “No me puteaban mis compañeros porque uno ya había agarrado el nombre en la categoría y ya era el que generaba. Además metía muchos goles, era el típico egoísmo de chiquito”.

El capitán del Millonario contó que antes de ir a probarse a Newell’s tuvo la oportunidad de llegar al Más Grande y además agregó que se hubiese probado como delantero: “Por ahí si me venía a probar a River en ese puesto desde chico, podría haberse dado. No vine a River porque fui a Newell’s antes, pero en esa época había representantes que iban a buscar chicos por la zona y los traían a los clubes grandes, de hecho tuve compañeros de mi edad que vivían en la zona y vinieron a River a probarse”.

Su ídolo de chico

“A mí me gustaba mucho Batistuta, porque yo era delantero de pibe, y estaba a full el Batigol”, cabe destacar que Leonardo Ponzio nació en 1982 y que para cuando él era un pibe, Gabriel Batistuta ya había vestido las camisetas de Newell’s, River, Boca y que desde 1991 estaba en la Fiorentina, club en el cual permaneció por diez años y se cansó de hacer goles. Además también se destacaba en la Selección Argentina, aunque su punto más alto con la albiceleste se dio en el Mundial de Francia 1998, cuando Ponzio ya era un adolescente.