La noticia que muchos hinchas de River esperaban hace meses está cerca de confirmarse. Leonardo Ponzio, uno de los emblemas de este plantel y sobre todo del ciclo de Gallardo, renovará su contrato con el Millonario y seguirá jugando al fútbol un tiempo más. El contrato del mediocampista se vence el próximo 30 de junio pero las ganas de conquistar una nueva -y quizás última- Copa Libertadores con el club de sus amores lo impulsó a querer seguir ligado al Más Grande.

El León, que recibió el alta el pasado lunes después de haberse contagiado de Covid-19, lleva dos etapas en River donde disputó hasta el momento 350 partidos oficiales y marcó 10 goles. Lógicamente, los números es lo último que los hinchas rescatan de él, sino que resaltan su personalidad, experiencia y liderazgo para acompañar a los jóvenes que se van sumando año tras año al plantel, para ordenar al equipo dentro del verde césped y para mantener la armonía en uno de los vestuarios más ganadores de la historia de River.

Con 15 títulos, Ponzio es el segundo jugador más ganador de River en la historia. (Foto: Getty).

Con 15 títulos, Ponzio es el segundo jugador más ganador de River en la historia. (Foto: Getty).

¿Hasta cuando renovará Ponzio su vínculo? 

Con un mes por delante para negociar, dado que su vínculo se vence en un mes, Ponzio está aguardando el llamado de los dirigentes para charlar sobre los plazos que tendrá el contrato. Cabe recordar que el propio jugador anunció que este año será su último como futbolista profesional y, siempre dependiendo de las ganas con las que esté de seguir compitiendo en la alta exigencia, la chance del retiro en diciembre está más que latente. Reglamentariamente, ningún jugador puede renovar contrato por solo seis meses.

El plazo mínimo es un año y esa es la posibilidad que se desprende en el caso del León: renovar por un año con una cláusula de salida a fines de 2021. Todos estos detalles se definirán cuando ambas partes se reunan luego de las vacaciones del plantel, mientras tanto, el hincha Millonario puede quedarse tranquilo de que todavía queda hilo en el carretel de Leonardo Ponzio.