Cristian Ledesma fue una de las figuras de River en el Superclásico. Con toda la experiencia, el volante que comparte el mediocampo con Rojas se hizo dueño de la pelota en el complemento y terminó siendo determinante en el juego del equipo.
“Supimos pasar el momento de sufrimiento, y cuando parecía que nos quebraban, apareció Funes Mori. Después, si hubiéramos estado más tranquilos, podríamos haber ampliado esa diferencia. Se hizo un planteo inteligente, de mucha concentración, con jugadores que se sacrificaron para que el rival no tuviera libertad y tuvimos la contundencia que nos faltó en otros partidos”, explicó el volante en relación al triunfo en La Boca.
En diálogo con “Canchallena”, el mediocampista nacido en San Isidro, dejó una frase que conmueve: “Si fuera por mí, no me iría nunca de River, pero uno tiene que saber que el tiempo pasa”.
Por otra parte, el Lobo hizo referencia a la identidad de juego que busca el Pelado Díaz: “Creo que se está recuperando, hay una intención de jugar buen fútbol, porque hay jugadores a los que les gusta jugar la pelota al ras del piso. La idea está: salida limpia, las triangulaciones, ser paciente y dar la vuelta antes que arriesgar o dividir la pelota, todo eso se está intentando y así se recuperará el estilo que identificó a River”.
Ledesma también manifestó que los simpatizantes de La Banda pueden entusiasmarse con el campeonato, ya qué el plantel lo hace: “El hincha se puede ilusionar, porque nosotros también lo hacemos. Estamos convencidos de la propuesta que llevamos adelante, de la manera de jugar. A veces los partidos se hacen muy luchados y jugar por abajo, como queremos nosotros, es más difícil. Tres triunfos consecutivos nos darían un respaldo en un torneo en el que pocos equipos lograron mostrar regularidad”.
Finalmente, el Lobo habló de su relación con Ramón Díaz: “Él sabe lo que me puede pedir a esta altura y eso es positivo, me conoce mucho, me dirigió acá, en San Lorenzo. Su confianza y la de todos mis compañeros es fundamental para este momento personal en el equipo. Yo no puedo exponerme a la fricción, aunque físicamente me siento muy bien. Tengo que jugar con inteligencia”,cerró.



