El Lobo dialogó con La Página Millonaria Radio y reconoció que extraña al Más Grande, además de admitir que, al ver los futbolistas con los que cuenta Gallardo, le gustaría volver a pisar el césped del Monumental.

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Con tres etapas en River y 6 títulos locales, Cristian Ledesma dejó una huella imborrable en el club. Pese a haber salido de Argentinos y terminar su carrera en La Paternal, el exmediocampista -recientemente retirado- es muy querido en Núñez, y el sentimiento es mutuo.

“La verdad que mi corazón está un poco en River, porque he pasado tantos años y tantos momentos lindos y malos, que me han hecho crecer como persona y jugador. Entonces decir que cada vez que juega River o paso por la cancha no siento nada, sería mentir. Yo siento cariño por River”, le explicó a La Página Millonaria Radio, por Radio y Punto.

¿Con cuál de los ciclos que tuvo con La Banda se quedaría? “El último, con el final en la cancha de River. Fue una coronación a mis etapas en River, cerrarla de una manera tan linda, por haber vivido todo lo que viví, creo que la última fue la más importante”, comentó.

Y razón no le falta al Lobo, que emocionó a todo el Monumental con el golazo a Quilmes: “Es algo que yo hablo con mis hijos siempre, la gente que me cruza por la calle, el hincha de River se acuerda mucho de ese gol. Yo con irme de River campeón ya estaba hecho, imaginate que cuando vino el gol fue una frutilla del postre que no esperaba, yo ya me iba contento sinceramente. Es inolvidable, gracias a Dios puedo guardar la foto de mis compañeros abrazándome y es el regalo más grande que me llevé de River. Fue increíble”.

“Se veía, en River había nacido algo que ya desde el vestuario se sentía. Era una etapa nueva, de crecimiento. Obviamente la gente analiza futbolísticamente lo que es un equipo, pero había una calidad humana que pocas veces he vivido. No me sorprendió para nada que ese equipo ganara todo lo que ganó”, agregó.

Pero Ledesma no siempre la pasó bien con La Banda. De hecho, pensó en irse en la temporada 2011-2012, cuando con Almeyda no tenía continuidad: “La verdad que sí, llegó un momento donde jugaba muy poco y realmente estaba para irme. Matías me pidió que me quede, que iba a tener más chances. Por ahí las chances que tuve no jugué bien. Cuando uno es grande, necesita 3 o 4 partidos seguidos y eso en River es muy difícil, son las reglas del juego. Pero después tuve la posibilidad de volver a jugar cuando llegó Ramón y poder afianzarme”.

Es por eso que el Lobo se sintió identificado con Ponzio. “Leo es un fenómeno, las vivió las difíciles como yo también. Por ahí, Leo no jugaba mucho con Ramón, pero se quedó, la peleó. Y por cómo es él como jugador y persona, ganó lo que ganó. Me pone muy contento verlo levantar Copas porque sé lo que es”, afirmó.

Además, reconoció que al ver al Más Grande y los futbolistas con los que cuenta Marcelo Gallardo desearía volver a ponerse La Banda: “Es lindo, cuando ves esa clase de jugadores de buen pie, que sabés que el equipo va a tener la pelota casi todo el partido, a uno le dan ganas de entrar”.

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