“Estoy destruido. Gallardo para los hinchas de River era todo. La verdad que no me lo esperaba”. El testimonio ante los micrófonos de La Página Millonaria podría ser de cualquier fanático del Más Grande luego escuchar la conferencia del Muñeco, pero no. El protagonista es Enzo Evangelista, defensor y capitán de la Sexta División millonaria, que hoy vivió de cerca el adiós del DT y que no pudo ocultar su tristeza por tal decisión.

Más allá de la congoja por la decisión de Marcelo Gallardo, Enzo Evangelista vivió este mediodía un momento que no olvidará jamás. Luego de brindar la conferencia de prensa, el Muñeco mantuvo una reunión en la oficina de presidencia del Monumental con los principales directivos del club y afuera lo estaban esperando un nutrido grupo de fanáticos para saludarlo. Entre ellos estaba el juvenil millonario, que se ubicó detrás de un vallado para conseguir un pequeño obsequio del DT.

La salida del Muñeco generó casi lo mismo de siempre: aliento, cariño y un reconocimiento eterno. Hoy, con un dejo de tristeza y nostalgia. Y ahí estaba Enzo Evangelista, con un fibrón en mano. Esperó su momento y el técnico de River le dejó su firma en un cuaderno. Lo que no sospechó Gallardo y lo que pocos conocían en ese instnte era el destino final de ese autógrafo.

“Yo estaba comiendo en el club mientras daba la noticia. Me puse muy mal. Tenía que ir a bañarme e ir al colegio. Iba caminando muy triste y me encontré a la camioneta del Muñeco, a La Roca (el seguridad) y el vallado. Pensé que por ahí iba a salir él. Le dije a mis otros compañeros del colegio que fueran, que yo lo iba a esperar. Lo terminé esperando como tres horas. Cuando salió, entre los gritos y toda la gente, me alcanzó a firmar”, le contó Enzo Evangelista a La Página Millonaria unas horas después.

El defensor juvenil se fue del club con la carpeta bajo el brazo y con una decisión tomada: inmortalizar la firma del técnico del Más Grande en el día menos esperado. Lo primero que hizo fue buscar una casa de tatuajes. Allí explicó qué fue lo qué quería y en qué zona. Eligió la pierna derecha, esa que utiliza cada fin de semana para defender la camiseta de River en la categoría 2005. Y ahí quedará para siempre la marca indeleble del Muñeco, en una de las tantas historias que arrojó su inesperado anuncio.