River es el único equipo argentino que se mantiene en pie en la Copa Libertadores. Parece simple, pero viendo como el resto fue quedando eliminado entre ayer y hoy, engrandece aún más lo conseguido esta noche por el equipo en La Paternal. El Millonario no tuvo esa voracidad en ofensiva a la que estamos acostumbrados pero se lo vio mucho más ordenado y atento en la mitad de la cancha y eso, entre otras cosas, le permitió ganar el partido con categoría. Después del pitazo final, los jugadores fueron al vestuario y hubo desahogo y festejos.

Después de una semana complicada desde lo futbolístico -el empate en la ida y la derrota ante Colón-, el Millo llegaba con la imperiosa necesidad de revertir la imagen. Obvio que el hincha jamás dejó de creer y nunca va a dejar de hacerlo, pero en algunos medios ya se hablaba de un River que la iba a tener muy complicada y que estaba casi sentenciado a quedar eliminado. Además, si se le suma la exigente pretemporada, con amistosos suspendidos, y la inesperada burbuja sanitaria que todo el plantel tuvo que hacer al volver al país, lo de hoy fue un desahogo enorme.

Por eso, en el vestuario hubo abrazos, saltos y cantos, con Pinola como principal protagonista colgado de uno de los muebles como un hincha más. "Siempre juntos banda, vamos por más" posteó Bologna. "Vamos familia todos juntos" escribió Carrascal y así casi todos los integrantes del plantel difundieron la foto del equipo completo en el plantel, una nueva demostración de la unión y el compromiso que hay entre todos para ir en busqueda del objetivo que desvela a hinchas, jugadores, dirigentes y cuerpo técnico: una nueva Copa Libertadores.