(Incluye videos) El uruguayo pidió jugar y pagó con otro gol al eterno rival. Ya suma 4 goles en 4 Superclásicos y se convirtió en el nuevo cuco de Boca. Repasá los cuatro gritos del delantero ante el conjunto de La Ribera.
No iba a jugar el Superclásico de Córdoba, no estaba en los planes de Ramón, pero él no se la bancó y pidió jugar. Y el Pelado, claro, le dio el gusto. Cómo no dárselo al delantero que le marcó a Boca en el 2-2 del Monumental, en el triunfo de Mar del Plata y en los penales de Mendoza.
Entonces lo mandó a la cancha junto a Trezeguet y el uruguayo no lo decepcionó. A los 27 del primer tiempo, empató el partido justo cuando River peor lo pasaba. Tras un gran pase de Ariel Rojas, Mora selló el 1-1 y lo festejó a pura sonrisa, como siempre ante Boca.
Mientras que en el segundo tiempo, siguió demostrando su potencial ofensivo. Siempre punzante, incisivo, complicando a la defensa rival y sin dar una pelota por perdida. Así fue como casi corona otra magnífica actuación: a los 29 minutos del complemento, tras un centro de Carlos Sánchez, le ganó la espalda a Franco Sosa y definió de primera. Pero la pelota se fue rozando uno de los postes de Agustín Orión.
Poco importó, él ya había hecho su parte y Trezeguet después hizo la otra. Con lo que Mora terminó redondeando otro Superclásico en gran nivel y aumentando su cuenta personal frente a Boca a cuatro goles en cuatro partidos.
“En lo individual estoy contento porque otra vez convertí. Estos partidos son especiales, a todos los jugadores les gusta jugar y por suerte aparecí otra vez. Ojalá me pueda quedar mucho tiempo en River”, rogó Mora tras el final del encuentro. Ojalá, el deseo del uruguayo coincide con el del hincha millonario.
EL PRIMERO: Marcó el 2-0 en el empate del Torneo Inicial 2012.
EL SEGUNDO: Abrió la cuenta en el baile de Mar del Plata.
EL TERCERO: Selló el primer triunfo ante Boca en el verano.
EL CUARTO: En Córdoba, repitió su costumbre de golear a Boca.



