River se desahogó en La Paternal y volvió a encender la ilusión en la gente. El campeonato sigue estando lejos, pero logró un triunfo fundamental que lo encamina muy de a poco para clasificarse a la Copa Libertadores y que sirve como un pequeño punto de partida para afrontar los pocos partidos que quedan en el torneo. Fue goleada 3-0 después de un primer tiempo malo y un complemento a pura contundencia. Y en ese olfato de gol que le faltaba al equipo fue sumamente importante la figura de Lucas Beltrán.

El Vikingo volvió a marcar después de más de dos meses, se sacó la mufa y también participó en el tercero de Palavecino, conduciendo bien en velocidad y asistiendo al volante: "Era un partido muy importante porque veníamos de la desilusión de Copa Argentina. Teníamos que venir a dar lo mejor de nosotros. Estoy contento por haber ayudado al equipo", declaró el delantero en diálogo con TNT Sports una vez que terminó el partido.

A su vez, explicó por qué en el festejo del gol apuntó al cielo con una de sus manso: "El desahogo fue por un conjunto de cosas. La seguidilla de partidos sin marcar, el partido de Copa Argentina que teníamos la ilusión de avanzar, un día antes del partido me enteré que había fallecido mi abuela. Quería dedicarle este gol y este triunfo a ella que seguro me está iluminando de arriba".

Al tratar de explicar el por qué de la irregularidad del equipo, añadió: "Trabajamos y damos lo mejor de nosotros. Nunca vamos a dejar de insistir, es la única forma de salir de la irregularidad. Ser positivos todo el tiempo y dejar todo por el grupo y por el club. Lo último que vamos a hacer es darnos por vencidos, hay que ganar todo lo que nos queda, como lo demanda esta camiseta. Después si se da la chance del torneo bienvenido sea".

Por último, habló sobre la competencia constante con Borja, con quien viene alternando titularidad: "Es muy como siempre en este plantel. Es de amistad, de compañero, de colega. Estamos todo el tiempo apoyándonos entre nosotros", dijo sobre su relación con el Colibrí. Merecido desahogo para Lucas, que siempre es de los más regulares del equipo y nunca deja de exigirse.