La visita de River a Córdoba no fue lo imaginado para el Millonario. El Muñeco metió mano en el equipo y realizó ocho cambios para dosificar esfuerzos y darle descanso a varios de los habituales titulares. A la luz del resultado y el rendimiento ante Talleres, la jugada no salió bien. Los dirigidos por Marcelo Gallardo perdieron por la mínima diferencia y estuvieron lejos del rendimiento esperado.

Más allá de la cuestión deportiva, hay una preocupación extra en el cuerpo técnico de Napoleón: la seguidilla de lesiones y molestias musculares. Primero fue Esequiel Barco con un desgarro en el bíceps femoral de la pierna derecha, luego Javier Pinola con una distensión en la misma zona y en las últimas horas se sumó Juan Fernando Quintero, también con rotura fibrilar del isquiotibial izquierdo que le demandará tres semanas de recuperación. Todas señales que llevaron al entrenador a creer en una rotación masiva del equipo para visitar a la T en el Mario Alberto Kempes.

La decisión de Gallardo: vuelo y día libre

Luego de la derrota ante Talleres, el plantel millonario regresa de manera inmediata en un vuelo chárter con destino a Ezeiza. Una vez arribados a Buenos Aires, los jugadores quedarán liberados durante toda la jornada del jueves y volverán a entrenarse este viernes en horario a confirmar, ya pensando en el partido del domingo con Atlético Tucumán en el Monumental por Copa de la Liga.