El pálido empate de River frente a Atlético Tucumán en el Monumental no dejó mucha tela para cortar desde lo futbolístico, pero sí hubo un personaje riverplatense que se destacó por encima de todos, y no se trata ni de un jugador ni de alguien del cuerpo técnico. La gran figura de la noche fue Marta, una mujer de 75 años que se hizo viral en todas las redes sociales por su manera interminable de alentar al equipo en las tribunas, a tal punto que fue captada por la transmisión de TV y generó furor en todos los hinchas del Más Grande.

"Nací en San Telmo, cerca de la cancha de Boca. Mi familia y mis diez hermanos eran todos hinchas de Boca y me llevaban a la Bombonera, y yo les decía que no quería esa camiseta, que me gustaba la de la banda roja, je. Tenía 4 años y ahí me hice de River, y fui socia por primera vez a los 14 años", nos cuenta con mucha emoción en una charla exclusiva con "La Página Millonaria" desarrollando su carta de presentación en sociedad y dejando bien en claro que nada en el mundo está por encima del club de sus amores.

"Me pone muy contenta cuando la gente joven me reconoce y se quiere sacar una foto conmigo, y me dicen que quieren ser mis nietas o nietos. Y yo les digo que pueden ser mis nietos postizos, je. Me dicen que soy famosa porque salgo siempre alentando en la pantalla gigante de la cancha y de ahí me conocen desde hace años, es una locura", nos cuenta con varias sonrisas cómplices de por medio por toda la locura sana que se generó con ella ayer cuando apareció en la TV, donde los mensajes a su celular y los pedidos de selfies con la gente se multiplican exponencialmente.

En el año 1996 Marta comenzó a formar parte de la Peña Ariel Ortega, con gente con la cual vivió sus aventuras máximas como hincha. "Recorrí todas las provincias para alentar a River con la peña. Cuando había visitantes fuimos para todos lados. Siempre le digo a la gente que a la cancha se viene a alentar, y yo a pesar de todos los problemas de salud que tengo no paro de cantar. Yo voy siempre por la camiseta, porque es lo más glorioso que hay. Pasé momentos muy lindos y también muy malos, como los 18 años sin salir campeones o el episodio de la puerta 12, donde casi se muere mi hermano. Pero ahora es todo alegría".

Sus costumbres para llegar al Monumental

"Hubo una época que no pude ir más a la cancha porque a mis hijos se les complicaba, pero a partir de 1996 voy siempre solita viajando desde Claypole en colectivo. Los domingos llego tempranito, me siento en la confitería enfrente del club, como algo ahí, y cuando abren entro tranquila a la tribuna. Ahora estoy en la Sivori baja. Soy jubilada y estoy operada de cáncer. Y si un día me tengo que morir, quiero que sea ahí en el Monumental, en mi segunda casa"

El amor por Marcelo Gallardo

"Gallardo es un grande, no se tiene que ir nunca del club. Ya no interesa que gane o pierda, porque él ya dejó una marca registrada en River. Lo vamos a recordar toda la vida, y hasta el último día de mi existencia le voy a agradecer todo lo que hizo"