La incertidumbre reina a nivel mundial desde que coronavirus se instaló en diversos puntos del planeta. Desde la pregunta natural de cuándo terminará la pandemia hasta las consecuencias económicas por el cese de actividades, pasando por un deporte que implica un negocio multitudinario como el fútbol.

En ese contexto, varios clubes importantes de Europa iniciaron una reducción salarial significativa en sus planteles, aunque con suerte diversas e incluso conflictos internos entre quienes aceptan la medida y aquellos que no. El parate inexorablemente produjo un congelamiento del movimiento de dinero, motor clave para sostener a los futbolistas más competitivos.

Atenta al tema, la FIFA planteó una baja en el sueldo de los jugadores. El pedido es de un 50% de disminución en los ingresos. A través de una videollamada, el suizo Gianni Infantino evaluó el asunto e hizo esa solicitud, sabiendo que los daños pueden ser muy profundos para los equipos al tener que asumir obligaciones sin generar ganancias al mismo tiempo.

Además, el máximo organismo del fútbol mundial tiene previsto que se anulen temporalmente las rescisiones de contrato tanto para los jugadores como los técnicos. Si bien la meta principal es proteger la economía de cada club, también busca garantizar los puestos de trabajo.

¿Cómo impactó la cuarentena obligatoria en River? Una semana antes de que el Estado adoptara la medida, Marcelo Gallardo licenció a los jugadores. Ese mismo día el club cerró sus instalaciones y, a partir de entonces, mantuvo un personal mínimo.

Por ahora, el club no corre riesgo financiero a corto plazo porque el dinero que puede ingresarle por venta de entradas no dista demasiado del que necesita para abrir la cancha en cada partido. Sin embargo, existen serias chances de que caiga el ingreso previsto por cuotas sociales. ¿La buena? Conmebol adelantará dinero correspondiente a la Copa Libertadores.