Julián Álvarez tuvo una semana de ensueño con la camiseta de River y la Selección Argentina: el joven de 21 años marcó un doblete en el Superclásico y disputó dos encuentros con el combinado nacional. Su gran momento es noticia en todo el país, pero hay un lugar que directamente está conmocionado con el presente del delantero: Raúl Molina, presidente del Club Atlético Calchín, dijo lo que representa el Araña para el pueblo.

El directo, mandamás de la institución donde se inició Álvarez, explicó que existe una relación muy especial con River y hasta incluso el club tiene la misma camiseta. "Nosotros siempre tratamos de copiar las camisetas. Cuando River saca una nueva, hacemos réplicas", sostuvo en declaraciones a Olé. 

Molina no dudó en afirmar que Calchín "está conmocionado" por el atacante. "Tenemos a un jugador en la cima del fútbol", añadió sobre los vecinos del pueblo al sur de Córdoba que tiene alrededor de 3200 habitantes. Además, reconoció que el barrio no puede ser más riverplatense: "Acá Boca no existe casi, somos casi todos de River, como la familia de Julián".

El club también emitió un emotivo mensaje en sus redes sociales tras el partidazo de su hijo pródigo contra Boca. "Ese niño...se transformó, como bien llamó ayer su compañero De la Cruz, en el niño maravilla, y puso al fútbol argentino en su extensión a sus pies", fueron algunas palabras que le dedicaron al atacante. 

Un mensaje premonitorio del Intendente

El clamor popular por Julián llega hasta las esferas políticas porque el intendente Claudio Gorgerino mantiene una estrecha relación con él. Incluso antes del superclásico le envío un mensaje increíblemente premonitorio: le dijo que hable con el árbitro para que no deje pegar a Marcos Rojo y le pidió que le apunte a la cabeza de Agustín Rossi para rematar al arco. Dicho y hecho.