El correntino José Sand y Marcelo Gallardo fueron compañeros como jugadores de River a comienzos de este siglo, y mantuvieron una gran relación en aquella época. Inclusive desde lo deportivo los resultados fueron muy buenos, ya que pudieron coronar con una vuelta olímpica en el Torneo Clausura 2004, que curiosamente fue la última consagración del DT actual del Más Grande con la banda roja puesta. Y esta noche en el estadio de Lanús ambos volverán a enfrentarse, aunque con roles diferentes dentro del partido.

Sand y Gallardo entrenando juntos en River (Archivo)

Sand y Gallardo entrenando juntos en River (Archivo)

“Cuando salimos campeones en el 2004, Gallardo se infiltraba la rodilla todos los partidos. Era un ejemplo”, expresó Sand en su momento sobre aquella consagración y sobre la admiración que le tuvo y le tiene al entrenador actual riverplatense, con quien cosechó un vínculo importante fuera de la cancha a lo largo de los años. De hecho se conocen varias fotos de ambos compartiendo momentos juntos en las concentraciones o en los entrenamientos.

Sin embargo, pese a aquellos buenos resultados nunca pudo lograr empatía con el hincha de River. En el año 2005 dejó el club por no haber podido tener la continuidad deseada, y en el 2007 en lo que fue su primera etapa en Lanús comenzó el proceso de quiebre con la gente riverplatense. El delantero convirtió un gol para el Granate en el Monumental y lo gritó con mucha enjundia y con una mano puesta en la oreja, y además con unamirada desafiante a las tribunas. Luego confesaría que lo hizo porque supuestamente había escuchado unos silbidos antes de comenzar el partido.

Los festejos de River en aquel Torneo Clausura 2004 (Archivo LPM)

Los festejos de River en aquel Torneo Clausura 2004 (Archivo LPM)

A partir de allí ya no hubo retorno en el ida y vuelta con los hinchas, donde inclusive en varias declaraciones mostró su descontento por el trato recibido en el club, y cada gol convertido en contra de River de allí en adelante (lleva 6 tantos marcados frente al Millonario) fue gritado de manera excesiva como para soltar su bronca, y en cada oportunidad que pisó el Monumental o que hubo genre de River en Lanús fue abucheado por la gente. Esta noche habrá un nuevo capítulo en la novela, aunque sin hinchas en las tribunas.