El semillero de River sigue formando a los futuros talentos en un proceso que siempre es a largo plazo. Sobre todo cuando se trata de fútbol infantil, donde los más pequeños comienzan a incorporar sus primeras herramientas para convertirse el día de mañana en jugadores profesionales. Mientras tanto, compiten y empiezan a demostrar destellos de lo que son capaces de dar. La formación está siempre por encima del resultado.

Más allá que en infantiles la tabla de posiciones es lo menos importante, este 2022 es otro año dominado por los pibes de River. A falta de una fecha para la finalización de los torneos de AFA, las categorías 2010 y 2011 se coronaron campeonas. En el caso de la 2011, ya habían conseguido el título hace una semana atrás, cuando golearon a Defensa y Justicia por 5 a 0. Este domingo volvieron a vencer, esta vez 3 a 0 contra Quilmes. En la previa, el equipo rival hizo el pasillo de honor y los padres del cervecero recibieron a los chicos con aplausos. Un ejemplo a imitar.

Por su parte, la 2010 llegaba con la chance de dar la vuelta olímpica y no la dejaron escapar. Golearon 4 a 0 a Quilmes y se coronaron campeones de la categoría. Hubo festejos en el campo de juego con los papás y allegados. Siguieron minutos después en el vestuario visitante, donde el plantel celebró junto al cuerpo técnico, al coordinador Gabriel Rodríguez y los directivos del área de Fútbol Infantil. Ahora, habrá que esperar hasta la última jornada para ver si la 2009 y 2012 suman dos títulos más. La 2009 tiene la misma cantidad de puntos que Vélez, pero con un partido más, mientras que la 2012 está a una unidad del Fortín, al igual que Boca (tiene un encuentro menos), en una definición de certamen cerradísima.

Las victorias de las cuatro categorías infantiles en el predio de Quilmes sirvieron además para conseguir otro objetivo siempre destacable: la cosecha de doce puntos le permitió a River asegurarse el primer lugar en la tabla general. Allí el Millonario es el líder absoluto con 201 puntos, seguido por Vélez con 184 y Boca con 158. Hay otro dato para ponderar: el Más Grande perdió apenas 3 de los 80 partidos disputados durante todo el año. Además, anotó 224 goles y recibió solamente 23. ¡Números impresionantes!