No fueron fáciles sus últimos años a nivel profesional, por aquel infarto que sufrió en la cabeza del fémur y que lo dejó marginado del fútbol por un largo tiempo. Y tampoco fue sencillo su camino previo hacia el viaje a Madrid para disputar la final, ya que lo aquejó una sinovitis en la cadera derecha.

Pero si hay algo que caracteriza a Morita es su fuerza de voluntad, y su optimismo absoluto para salir adelante de los malos momentos. Y es por ésto que hoy se permite un espacio para el disfrute. En horas de la tarde el uruguayo subió a sus redes sociales una foto sonriendo durante uno de los entrenamientos de River en Madrid, junto a una frase muy emotiva que lo pinta de pies a cabeza. 

"Con esfuerzo, trabajo duro, perseverancia y la fe en Dios, HOY puedo vivir mis sueños. Feliz y agradecido de disfrutar este momento". Así describió sus sentimientos más puros el delantero. Un tipo tan batallador como creyente. Un hombre al que nada lo detiene, y que quizás tenga la gran posibilidad de sumar minutos el domingo en España para convertirse en uno de los pocos elegidos que logre dos copas Libertadores en el club que ama tanto.