Marcelo Gallardo está lejos de ser un técnico más en la historia de River. Además de ser el más ganador, estableció un proyecto futbolístico que busca perdurar en los años. Esa idea la forjó con experiencias que ahora aplica en Núñez. Una de sus escuelas como DT fue Nacional, donde terminó como jugador y comenzó como técnico. Daniel Enríquez, el directivo que lo eligió en el cargo, recordó esa etapa en el podcast de La Página Millonaria y reconoció que el Muñeco siempre quiso dirigir al Más Grande

El ex gerente deportivo, que también fue jugador del Bolso, repasó la llegada de Gallardo en 2010 para terminar su carrera en Montevideo. La travesía del enganche por tierras orientales comenzó mal porque en el debut se rompió el tendón rotuliano de la rodilla derecha. "Son cosas que te marcan para toda la vida. Se nos vino el agua y dijimos: qué hacemos", rememoró. 

Enríquez reveló que Napoleón tenía decidido romper el contrato ante la grave lesión, pero fue él quien lo convenció de seguir. "Nos dijo que tenía mucha vergüenza porque tenía para seis meses de recuperación. Yo rápidamente le dije que lo trajimos por un tema social, para que los jóvenes vean lo profesional que es y que la revancha estaba a la vuelta de la esquina", explicó.

El final como futbolista no pudo ser mejor porque Gallardo volvió de su dolencia y jugó los últimos partidos para que Nacional sea campeón en la final de 2011 con Defensor. A partir de ahí, comenzó el otro trabajo del gerente deportivo: convencerlo que agarre el equipo como técnico. 

"Fui a verlo a Buenos Aires, conversamos mucho. Marcelo me decía de la necesidad de estar con la familia. Fue lo primero que me dijo y lo segundo es que tenía planificado estudiar. Prepararse, ir a Europa, armar su cuerpo técnico. Yo lo apreté con el tema de que es Nacional, Montevideo es un barrio y fundamentalmente tenía una base hecha", aseveró sobre la negociación que dio inicio a la laureada carrera del actual entrenador de River. 

En ese período de 2011 a 2012, el Bolso volvió a ser campeón en el primer título del Muñeco, pero antes pasó por una crisis que casi distancia a Enríquez con el DT. El directivo habló con el plantel por su mal comportamiento, sin el consentimiento del líder y provocó un enfrentamiento entre ambos. Sin embargo, Gallardo finalmente le agradeció una de sus primeras lecciones como técnico. 

Por último, el uruguayo contó que una vez terminado el campeonato, el entenador volvió a Argentina con un objetivo claro. "Él quería esperar a River, prepararse para River, estudiar para River. Tanto así que estuvo dos años sin dirigir. Tenía muy claro su objetivo cuál era que era estar donde está ahora", sentenció para graficar las ganas del ídolo de dirigir al Más Grande.