Fútbol en espacios reducidos con intensidad y un roce natural

Gallardo dispuso una práctica entre suplentes y la Reserva. Como es habitual, existió mucha seriedad al punto que Andrade y Martínez Quarta tuvieron un cruce, pese a que tienen una buena relación personal.

Mientras los titulares realizaron ejercicios livianos para dosificar cargas pensando en el partido del próximo domingo contra Newell’s Old Boys, los suplentes y la Reserva hicieron fútbol en espacios reducidos en la cancha número 4 del predio de Ezeiza. Allí Marcelo Gallardo siguió con atención los movimientos de distintos futbolistas para evaluar variantes a futuro.

Sin embargo, existió un episodio que inevitablemente causó sorpresa entre los presentes. Si bien es natural que haya roce producto de la intensidad que exige el cuerpo técnico, cuyo deseo es que todos sean competitivos, no es normal que estas situaciones queden expuestas frente a las cámaras de TV. Los implicados fueron Tomás Andrade y Lucas Martínez Quarta.

¿Qué ocurrió? El volante ofensivo encaró una y otra vez al Chino, quien lo barrió de manera vehemente. La reacción de Andrade fue con una patada e inmediatamente el defensor se alejó al mismo tiempo que Camilo Mayada separó al enganche para impedir que el asunto pudiera pasar a mayores. Aunque hubo un duelo verbal, el capítulo duró alrededor de 30 segundos.

Cabe destacar que al ser de la misma categoría, Andrade y Martínez Quarta se conocen hace varios años desde que estaban en Divisiones Inferiores. Incluso compartieron vacaciones en Mar del Plata, un fiel ejemplo de que lo sucedido fue simplemente un roce natural del juego, ajeno a un problema personal o cualquier tipo de inconveniente.

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