En épocas donde algunos mercados de Sudamérica están al acecho para llevarse jugadores de River, como ocurrió desde Brasil con Nacho Fernández y Matías Suárez en las últimas semanas, Franco Armani apareció para pintar un panorama totalmente distinto y tranquilizador para todo el mundo riverplatense. El arquero está muy feliz en el club y no tiene en su cabeza emigrar en el futuro inmediato, por lo que su principal meta pasa de mínima por cumplir su vínculo que se extiende hasta junio del 2022.

"Mi intención es cumplir los dos años que me quedan en River. Sé que este club es para quedarse toda la vida y muchos jugadores que se han ido lo dicen, aunque también sé que en algún momento quisiera poder retirarme en Atlético Nacional. Pero el fútbol es muy cambiante y uno nunca sabe lo que puede pasar dentro de dos años", sostuvo el arquero en diálogo con Closs Continental.

El arco de la Selección, el otro gran desafío de Armani (Getty)

El arco de la Selección, el otro gran desafío de Armani (Getty)

Además el oriundo de Casilda manifestó sus sensaciones sobre el sorteo de octavos de final de la Copa Libertadores, donde River enfrentará a Athletico Paranaense, rival que tanto Franco como todo el equipo conocen por la final de la Recopa del año pasado. "Por más que no estén pasando un buen presente en el torneo local sabemos que es un equipo complicado, y más aún con el ingrediente del césped sintético que tienen en su cancha y que ya conocemos".

Finalmente expresó que no se siente el arquero indiscutido de la Selección, ya que ese puesto se gana en los entrenamientos y la competencia resulta muy dura. "Cada arquero que está puede ser titular. Todos nos jugamos el puesto en lo que hacemos en el día a día. Hay que estar a la altura, representar a River y a un país entero es una responsabilidad muy grande", cerró.