Fabrizio Angileri se convirtió en una de las piezas fundamentales de River en los últimos meses. El lateral le ganó el puesto a Milton Casco y había jugado siete partidos seguidos hasta el encuentro del lunes ante Argentinos. ¿Qué paso? El Turco quedó afuera por un problema personal con su papá que lo tuvo a maltraer durante toda la semana. Tras el encuentro de esta tarde ante Boca, analizó el partido y manifestó la dificultad que pasó para llegar al Superclásico.  

"Pudimos empatar y estuvimos cerca de ganarlo. Fue un partido muy duro, muy friccionado donde Boca se defendió bastante, no nos quedaron los espacios y la verdad que pudimos empatarlo y casi nos llevamos los tres puntos", indicó sobre el trámite del juego el mendocino que jugó los 90 minutos en el empate 1-1 en La Boca. 

Angileri fue de menos a más durante el encuentro. Contribuyó con el ataque por la izquierda, pero en el primer tiempo no pudo desbordar en su sector como habitualmente lo hace. En el complemento tampoco estaba encontrando su nivel hasta que lanzó un gran centro para que Agustín Palavecino ponga el gol de la igualdad.    

El defensor también dejó algunas palabras al complicado momento personal que atravesó y graficó lo difícil que fue su semana. "Todo dependía de la salud de mi papá, lamentablemente fue una semana muy dura, muy especial para mí, no estaba acostumbrado y gracias a Dios todo está mejor. Gracias a mis compañeros, al cuerpo técnico y está todo todo mejor", concluyó.