(Incluye videos) La gente de River deliró de felicidad. Festejó la gran victoria del equipo, ovacionó a Mora y le dedicó un saludo a aquellos que se sentían candidatos y ahora miran la Copa Libertadores de América por televisión.
Queda un paso para llegar a la final. Tan sólo un partido para, si todo sale bien, alcanzar la instancia decisiva. Como ya se sabía que iba a ocurrir, los hinchas del Más Grande coparon el Monumental. Todos los sectores locales habilitados estuvieron completos e incluso con mayor cantidad de personas que lo permitido. Unas 60.000 almas le dieron calor y color a una nueva noche de la máxima cita continental.
Pese al amague en la salide del conjunto que dirige Marcelo Gallardo, ovacionado como siempre, el “River, mi buen amigo” se hizo sentir durante la antesala al encuentro. A excepción de dos bengalas encendidas, la gente comprendió que era indispensable evitar la pirotecnia, por eso se lució la aplicación disponible para teléfones celulares que sirve para que brillen las tribunas. Sí hubo fuegos artificiales detonados desde la parte más alejada del club, lejos de los accesos.
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Además del colorido, existió espacio para la risa, debido a que los 2.000 simpatizantes de Guaraní entonaron un curiosa y equivocado “son los come gatos”, repertorio utilizado habitualmente contra las hinchadas rosarinas. Por supuesto que uno de los hits de la velada fue el que recuerda lo sucedido el 14 de mayo pasada a orillas del Riachuelo: “Boronbombón, boronbombón, el que no salta, abandonó”. El aliento se hizo sentir siempre, más allá del nerviosismo lógico por el partido.
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Los goles generaron una auténtica explosión. El primero fue el preámbulo para “quiero la Libertadores y un bostero matar”, así como “te sacamos de la Copa, te sacamos otra vez”, mientras que la conquista de Rodrigo Mora le dio lugar a un merecido “uruguayooo, uruguayooo”. Hasta hubo un momento distendido para solicitar que Ramiro Funes Mori pateara un tiro libre, desviado en esta oportunidad. Sin embargo, nada opacó el festejo final, a puro abrazo y delirio, dedicatoria incluida: “Es para vos, es para vos, bostero, pu…, la pu… que te parió”. Ahora, a copar Asunción el martes que viene.
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