Sesenta mil personas reconocieron el esfuerzo de los jugadores y despidieron al equipo con aplausos en lugar de hacer reproches o molestarse con el rival de turno. River ya no podrá retener el título en la Copa Libertadores, pero sus hinchas demostraron un aliento gigante para respaldar de principio a fin.
La frente en alto, con dignidad y entereza, sin nada para cuestionarle a un conjunto que dejó todo para revertir la serie ante Independiente del Valle. Así se fue cada simpatizante de River. Triste, lógicamente, envuelto en una frustración justificada por un partido propio de un cuento de cualquier escritor dedicado al fútbol. Lejos de elevar reclamos propios de la situación deportiva o caer en la calentura que tantas veces aparece en momentos difíciles, el hincha le brindó una cálida despedida a los futbolistas. Aplausos y más aplausos. Fueron espontáneos, apenas sonó el pitazo final que decretó el adiós a la Copa Libertadores. Marcelo Gallardo de ninguna forma quedo exento. El “Muñeeecooo, Muñeeecooo” se escuchó con nitidez en el Monumental, donde la bienvenida fue increíble, decorada por miles de estrellitas en las tribunas altas.
Cuando el equipo salió al campo, a las 19.09, “River, mi buen amigo” sirvió como introducción para un aliento incesante, conmovedor durante muchos momentos. “River, River, River, River, corazón, ésta es tu hinchada que te quiere ver campeón” acompañó la canción habitual y luego llegó el turno de respaldar en el partido mismo. Desde “para ser campeón, hoy hay que ganar” hasta “hoy te vinimos a ver, de la cabeza tomando vino”, que surgió en el 1-0, pasando por “el que no salta, abandonó”, “por eso yo vengo a alentar, River salí campeón” y “vamos todos unidos, vamos no nos quedemos”, entre otras.
En lugar de caer en la frustración, hostigar al rival o apelar a un ataque con gas pimienta y justificarlo de manera cobarde, la gente no detuvo su apoyo en la segunda parte. Al contrario, lo incrementó. Jamás reprochó actitud ni presionó de forma nociva. Sostuvo el ritmo que el equipo exhibió en el césped. A los 15 minutos del complemento, fue ensordecedor el “vamos, vamos, Millonario, que esta noche, tenemos que ganar”. La conquista de Lucas Alario acentuó la ilusión. Multiplicó la esperanza. No alcanzó, es cierto, pero todos se marcharon con la frente en alto. Se termina un ciclo hermoso, inolvidable. Al menos dos baluartes como Marcelo Barovero y Leonel Vangioni se irán. Pasan los años, jugadores y también dirigentes, pero lo que no pasa es la gente que te alienta siempre. ¡Gracias por todo, campeón!
+ GALLARDO: “Para algunos jugadores llegó el final”.
+ PUNTAJES: Jugador x Jugador.
+ FOTOS: Las imágenes del partido.
+ VIDEO: Un recibimiento espectacular.
+ EL GOL: El grito de Alario no alcanzó.
+ 2017: A la Libertadores, sólo a través de la Copa Argentina.
+ SÍNTESIS: ¿Cuántas veces pateó River al arco?
+ STORIFY: El paso a paso de la revancha.
+ CALIFICÁ: Los puntajes para los jugadores.