Velada histórica la se disfrutó en el Estadio Monumental. Desde que se abrieron las puertas hasta el pitazo inicial, las renovadas tribunas de la cancha vibraron al ritmo de los hinchas de River que explotaron y coparon cada uno de los huecos. Hubo cánticos, éxtasis cuando aparecieron los bombos y un homenaje magnífico para los campeones del mundo, mostrando indifierencia hacia Daniel Passarella después de una semana en dónde se habló mucho.
Martín Demichelis, consciente de la magnitud de la jornada, se vistió de traje y con una corbata roja, al estilo Gallardo o Ángel Labruna en sus épocas más gloriosas. Visíblemente maravillado por el marco de público, Micho protagonizó un tierno momento con su hijo Bastian, quien hace pocas semanas se sumó a la Novena División del club y aspira a crecer con los colores del Más Grande.
Bastian fue uno de los alcanzapelotas en el encuentro ante Argentinos Juniors y antes de que inicie el partido, Demichelis se levantó del banco de suplentes con una sonrisa para darle un abrazo a su pequeño y susurrarle algo al oído.
