Arrancó la era de Martín Demichelis en River con una función de fútbol algo opaca, lógico después de varios días en cadena de trabajos físicos intensos y sumado a un rival como Unión La Calera que se dedicó a pegar toda la noche. Micho dispuso una formación diferente en cada tiempo y los primeros 45 minutos tuvieron a Enzo Pérez en cancha, uno de los más buscados y mimados por los hinchas en San Luis y en cualquier cancha a la que vaya.

 

Lejos de relajarse por ser un amistoso de pretemporada, Enzo, que sorprendió a muchos con su nuevo look platinado similar al que eligió en 2018 después de ganar la Libertadores ante Boca, se mostró enérgico y algo ofuscado por el flojo juego del equipo. Por eso, una vez culminada la primera parte, reunió a todos los jugadores en el centro de la cancha antes de ir al vestuario.

Fueron 30 segundos de arenga con mucha energía e ímpetu, seguramente para marcarles a sus compañeros algunas cuestiones futbolísticas y también dejando en claro que aunque sea un partido de preparación no hay que escatimar esfuerzos. Para el capitán de River no hay amistosos. Para el complemento, Enzo se sentó en el banco de suplentes como estaba preestablecido y Bruno Zuculini ocupó su lugar en el eje. 

La arenga de Enzo a sus compañeros