River logró un triunfo clave contra Sarmiento por la Liga Profesional y con dos victorias consecutivas se acomoda en la parte más alta de la tabla. Los tres puntos tienen un valor diferente por las dificultades que pasó el equipo hasta llegar al partido. Las 10 bajas que sufrió el plantel hicieron que Marcelo Gallardo tenga que improvisar el equipo y el que estuvo a disposición nuevamente fue Enzo Pérez: el mendocino jugó de defensor, fue el capitán y hasta se dio el gusto de marcar el segundo gol sobre la hora. ¡Crack!
"Me quedo con el esfuerzo del equipo. No era adecuado por las dificultades que tuvimos para armar el equipo, fijate que jugamos con tres centrales. Por suerte pusimos la predisposición para sacar el partido adelante", expresó el referente del Más Grande ni bien terminó el encuentro en Junín.
Enzo fue el líbero en una defensa inédita con Felipe Peña Biafore y Bruno Zuculini como stoppers. Al comienzo del partido el equipo sufrió la improvisación y a los 11 minutos Sarmiento se puso en ventaja. Una mala salida desde el fondo dejó habilitado a Jonathan Torres, que se fue contra el área y la jugada derivó en el gol de Gabriel Alanís. Increíblemente, ni Pérez ni Enrique Bologna reaccionaron para sacar el débil remate del delantero.
Con el correr de los minutos, River mejoró y la defensa tuvo menos trabajo. El Millonario se adelantó en la cancha, logró el empate y el mendocino empezó a sentirse más cómodo en una posición tan extraña. En el complemento y cuando el Más Grande quedó con uno más, Gallardo puso línea de 4 y Enzo pasó a su puesto natural como volante central. Sobre la hora llegó lo mejor: tras un tiro de esquina y una serie de rebotes, el 24 puso el 2-1 definitivo para que el equipo se lleve tres puntos de oro de Junín.
El festejo también tuvo un gesto de líder porque se acordó de un ex compañero como Gonzalo Montiel. Buscó una cámara de la transmisión y se infló los cachetes para recordar al lateral que ahora sigue su carrera en el Sevilla.
"Me cargan porque todos los partidos es algo nuevo, siempre puse el equipo por delante para poder ayudar, pero eso es bueno porque me hace jugar siempre. Me quedo con la actitud, las ganas, el convencimiento y los tres puntos que nos llevamos de acá", agregó el mediocampista que también supo jugar de volante carrilero y hasta de arquero en el histórico partido contra Santa Fe.
Como si fuera poco, esta noche Enzo tuvo un honor que no había vivido en su carrera: ser el capitán de River. Ante las bajas de Franco Armani, Jonatan Maidana, Leonardo Ponzio y Javier Pinola, la cinta recayó merecidamente en sus brazo izquierdo. Su compromiso con el club del que es hincha fue recompensado en los últimos minutos del partido en Junín.
