Van a pasar los torneos, los jugadores, los años y el acto de amor que perpetró Enzo Pérez el 19 de mayo de este año en Copa Libertadores frente a Independiente Santa Fe no se va a olvidar nunca. Lesionado y con el plantel afectado por un brote de casos de coronavirus, el mendocino dio un paso adelante y le pidió a Gallardo de ser el arquero. Era imposible que dejara solos a sus compañeros, aún si eso significaba jugar en una posición inédita y en una pierna, pero lo hizo.
Por semejante actuación que quedará para siempre en la retina de los hinchas de River, el club le hará un homenaje este jueves a las 19.00 en el Museo River, para que su figura, junto a los elementos usados esa noche, queden inmortalizadas. La remera verde con el 24 ya luce hace varias semanas en el templo de las reliquias, en el acto institucional, que contará con la presencia de directivos y seguramente del propio Enzo, van a sumarse los guantes negros que le prestó Germán Lux: van a ser enmarcados y puestos al lado de la histórica prenda verde.
El mendocino lleva 154 presencias con la camiseta roja y blanca y quiere ir por más, sin importar qué rol ocupe dentro de la cancha. Jugó de arquero, de defensor y hasta supo definir como delantero en algunos partidos de River en la Liga Profesional. Nunca va a dejar "a gamba" a sus compañeros porque, como pregona Gallardo, el equipo está por encima de los nombres y es el primer valor con el que Enzo se rige al ponerse los botines y saltar a la cancha. El acto de mañana será un mimo más para una carrera repleta de gloria.
