Pese a las lluvias que pusieron en jaque el partido hasta último momento, miles de hinchas fueron a la cancha para alentar a River y manifestar su enorme expectativa de cara a la Copa Libertadores. El 3-1 sobre Banfield generó muchas ovaciones.
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La incertidumbre causó dudas durante varias horas. El domingo amaneció con intensas lluvias al punto de poner en jaque la realización del partido entre River y Banfield. Sin embargo, el clima colaboró faltando una hora para el inicio y quienes pudieron llegaron al Monumental. Muchos arribaron desde distintos puntos del país, mientras que aquellos que sufrieron por una posible suspensión quedaron a mitad de camino o lejos de salir de sus hogares por el tiempo que les demanda ir hacia Núñez.
Una vez más, el “Muñeeecooo”, “Muñeeecooo” sirvió como muestra de cariño al Monumental
Más de 35.000 hinchas acompañaron al Millonario en el primer partido como local correspondiente a la Superliga. Con el colorido habitual, sumado a varios pilotos rojos para evitar que la lluvia dejara todo el cuerpo empapado, los simpatizantes le dieron varias muestras de cariño a Marcelo Gallardo (“Muñeeecooo, Muñeeecooo”) y se mostraron muy satisfechos con los dos refuerzos uruguayos, Nicolás De La Cruz y Marcelo Saracchi. Ambos recibieron aplausos en diversas oportunidades gracias a las acciones acertadas.
De La Cruz y Saracchi se llevaron varios aplausos, debido a que conformaron a la gente
El repertorio musical fue amplio, como siempre. Desde “ésta es tu hinchada, ésta es tu gente, la que te sigue y te alienta siempre, River Plate, River Plate” hasta “quiero la Libertadores” -el deseo principal-, pasando por “el que no salta, abandonó”, “borracho, siempre voy descontrolado”, “que River es el más grande de todos y nunca abandonó” y un viejo hit, al ritmo de Beso a Beso, de la Mona Jiménez: “Millonario, hoy te vinimo’ a ver, Millonario, hoy no podés perder, te llevamos dentro del corazón”.
Hubo un apoyo incondicional, sin momentos de impaciencia ni nada por el estilo
Aunque Banfield abrió la cuenta, los hinchas jamás perdieron la paciencia y apoyaron de manera incondicional al conjunto de Núñez. El premio fue un triunfo contundente, con tres gritos de gol para darle rienda suelta a la alegría mediante un melodía tradicional para situaciones así: “Éste es el famoso River, el famoso River Plate”. Además, algunas jugadas permitieron el deleite a través del “oooleee” cuando Iván Rossi tuvo una buena salida desde atrás y, por ejemplo, luego de un caño del ingresado Ignacio Fernández. El entusiasmo fue Monumental.
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