Mientras Gallardo insiste con Alonso, los hinchas de River lo miran de reojo por la edad. Con una cláusula de rescisión baja, la esperanza recae casi exclusivamente en el conocimiento del Muñeco.
El objetivo, a esta altura, es uno sólo. El sueño de repatriar a Teófilo Gutiérrez aún no se extinguió por completo, pero la dirigencia de River le apunta únicamente a Iván Alonso.
El delantero, pretendido por Marcelo Gallardo, ya avisó en Uruguay que el Muñeco dialogó con él para manifestarle el deseo de llevarlo al campeón de América como el cuarto refuerzo.
Esta decisión no termina de convencer a la gente. En la encuesta realizada por La Página Millonaria, el 64 por ciento de los casi 2.500 votantes indicó que Alonso tiene una edad avanzada -36 años- como para llegar a Núñez.
El 36 por ciento restante confía en el ojo del Muñeco, quien ya acertó con varias contrataciones -Leonardo Pisculichi y Lucas Alario, los más emblemáticos- y tiene espalda como para pedir al charrúa.
A favor del deseo de Gallardo -y de la economía riverplatense- juega la cláusula de recisión, que es de 500.000 dólares, una suma “baja” en comparación a las fortunas que le pidieron al Millonario por todos los jugadores que sondeó.
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