La victoria de River ante Independiente Santa Fe hace un año atrás dejó un sinfín de recuerdos, anécdotas e momentos imborrables. Uno de ellos, tal vez el más icónico, fue el abrazo de Enzo Pérez -vestido de arquero- con uno de los alcanzapelotas que estaba atrás del arco que da al Río de la Plata. Una imagen que se viralizó rápidamente por las redes y recorrió el mundo.

Mateo Raschia, protagonista privilegiado de aquel abrazo, hoy arquero de la Sexta División de River, dialogó en exclusiva con La Página Millonaria y recordó aquella noche mágica en el Monumental: “Fue algo muy lindo que me tocó vivir en el club. Estaba muy nervioso también porque era la primera vez que iba como alcanzapelotas. Imaginate estar ahí, caer que Enzo Pérez estaba atajando, lo que vino todo después...me acuerdo que lo que más hacía era verlo a él, fue hermoso. Después el abrazo fue el broche de oro, el equipo ese día fue una locura”, expresó el juvenil millonario.

A la hora de repasar el momento el abrazo con el hombre del buzo verde que pasó a la historia, Mateo recordó: “Fue en el gol de Julián Álvarez. Enzo, al ser jugador, está acostumbrado a gritar los goles con alguien y abrazarse con sus compañeros. El arquero en cambio lo grita con uno mismo. Por eso vino y buscó el primero que tenía por ahí. Estaba yo, pero podría haber sido cualquiera”, admitió el arquero oriundo de Malabrigo, Santa Fe.

¿Tuviste algún diálogo con Enzo Pérez en ese momento? “Fue solamente un abrazo, el aliento, dijo un ‘vamos carajo’, pero nada más. Después sí, en una jugada que había quedado parado el partido miró la pantalla grande y tiró ‘no se pasa más hora’. Nos reimos, pero ahí quedó”, reveló Mateo. Además. destacó: “River es una familia y te lo muestran desde el plantel de Primera hasta acá en la pensión. Somos todos unidos y vamos todos por lo mismo, que es el bien del club y los objetivos personales”, agregó el arquero de la categoría 2005 del Más Grande.

A modo de cierre, Raschia resaltó qué sifinificó esta experiencia en su etapa formativa: “Para mí, que soy hincha de River desde chico, que pude venir a la cancha una vez y fue una locura, lo siento con esas mismas ganas y esa misma alegría de un hincha que está cumpliendo el sueño de estar acá. Obviamente hay que ir por más. Estoy muy agradecido a River por prestarme el arco para atajar”. Es apenas un primer episodio de una historia que promete tener muchos más capítulos con Mateo en el arco.

La experiencia en la Generation Cup

La Sexta División del Más Grande tuvo la oportunidad de participar de un torneo internacional en los Estados Unidos. Para mucho de los chicos que viajaron junto a la delegación, fue la primera vez que se subieron a un avión y cruzaron las fronteras. Una experiencia inolvidable para todos ellos.

Consultado por el nivel de juego que mostraron los clubes que participaron desde distintos rincones del mundo, Mateo Raschia explicó: “Es otra cosa, es otro fútbol el de ellos. Nosotros nos plantamos con nuestro fútbol. Ellos eran equipos más de atletas, en especial los de Estados Unidos. Por ahí no eran tan buenos con la pelota, pero desde lo físico eran muy altos. Lo que no tenían era el fútbol de barrio, el potrero que hay en Argentina. Por eso pudimos sacar adelante cosas que a ellos se les complicaba”, indicó en diálogo con La Página Millonaria.

 

Por su parte, resaltó cuál fue el mejor encuentro que tuvieron y por qué no pudieron llegar a la final: “Tuvimos un partido bravo con el Manchester United, eran muy buenos, pero ese partido lo jugamos con el corazón, con garra. Ganamos 2 a 1, en el último minuto hicimos un gol después de un córner. Terminamos terceros porque perdimos en la semifinal con Tigres de México. Hicimos un partido malo, pero también veníamos jugando todos los días, un solo día tuvimos descanso. Jugamos bastante mal por la euforia del día anterior, por la manera que se dio como le ganamos al Manchester, era mucha la carga energética que habíamos dejado en ese partido. Eso nos afectó”, admitió el Uno de la Sexta de River.