River jugará varios partidos en uno el próximo miércoles contra Vélez en el Estadio Monumental. En la cancha, el Millonario deberá dar vuelta la serie después del 0-1 en Liniers y tiene que marcar por lo menos un gol si quiere seguir con vida en la Copa Libertadores. En las tribunas, después de que los bombos aprobaran la prueba piloto en el partido con Lanús, se prepara una fiesta inmensa para que el rival sienta el rigor de los hinchas cantando y alentando.

 

"El aliento genuino, el del hincha que viene y se manifiesta a favor del folklore bien entendido y eso me encanta. Era necesario que nosotros también tuviéramos la posibilidad de sentir ese acompañamientos", esbozó el Muñeco luego del encuentro ante Lanús. La gente de River, ansiosa y deseosa de que sea otra noche histórica de Copa, agotó las 72.054 entradas y el Monumental estará nuevamente a tope para el partido con Vélez, esperando que la celebración sea en las tribunas y en el verde césped.

Por eso, mientras Gallardo prepara el partido con Huracán y mira de reojo la revancha con Vélez, la Subcomisión del Hincha ya puso manos a la obra y acelera con los preparativos para una noche especial y que promete ser emotiva más allá del resultado, porque será la última de Julián Álvarez como futbolista del Más Grande. En ese marco, habrá 25.000 banderas de 60x40 que serán distribuidas a lo largo y ancho de las tribunas para darle colorido al Monumental y se sumarán a los bombos en la Tribuna Sivori Media.

 

Con el regreso de los elementos de percusión comandados por socios voluntarios y no por la barrabrava, el ambiente del estadio mejoró considerablemente. Los hinchas pueden seguir el ritmo de las canciones y si bien algunos simpatizantes se mostraron descontentos por la manera en la que se hicieron sonar durante los 90 minutos, los instrumentos no volverán a irse y de hecho habrá más, porque la idea es que este miércoles se sumen otros 20 bombos a la orquesta millonaria. Y no hay que descartar que haya más sorpresas por parte de la Subco...