Cerrar una transferencia en épocas donde la economía local no ayuda siempre es un alivio y es por eso que River terminó vendiendo a Carlos Auzqui al Feréncvaros de Hungría hace algunas semanas. El Perrito había vuelto de su préstamo en Talleres y no iba a ser tenido en cuenta por Gallardo en un principio. Estuvo cerca de irse a Estudiantes y Vélez (River había acordado la venta con ambos y el jugador tenía que arreglar su contrato y definir destino) pero los pases se cayeron y terminó apareciendo la oferta del fútbol europeo que le dejó al Más Grande €650.000 por el 100% de su pase más una plusvalía del 15% en caso de una futura venta.

Pero detrás de esta venta se esconde una situación particular que le tocó vivir a Auzqui. Cuando regresó de Talleres, no iba a ser tenido en cuenta y a la hora de hacer fútbol se entrenaba apartado con Cristian Ferreira, pero después Gallardo sorprendió a todos cuando lo hizo ingresar en el amistoso con Platense y reavivó las chances de que se quedará a pelearla. De hecho, el Muñeco dijo públicamente que iba a contar con él pero finalmente el delantero optó por irse a Europa.

"Me movió el piso, porque pensé que iba a poder tener la oportunidad de volver a vestir la camiseta de River, con todo lo que eso significa", expresó Auzqui en diálogo con Fútbol Continental sobre su presencia en el partido con el Calamar. Y agregó: "De un día para otro Marcelo me hizo hacer reducido con los chicos que iban a jugar contra Platense. Yo siempre me entrené de la mejor manera, estaba en River... Tenía que estar preparado. Me dio a entender que iba a tener oportunidades".

Rebobinando, Auzqui también cortó la otra parte de la historia que lo tuvo entrenándose a contraturno porque en principio no iba a entrar en los planes del DT: "Fue todo muy raro lo que pasó en River. Si bien yo estaba en el plantel, hacía los trabajos físicos a la par del resto pero con pelota trabajaba aparte con Ferreira. Desde un principio no nos iban a tener en cuenta. Fueron dos semanas duras, era entrenar sabiendo que no te tenían en cuenta. Correr solo afuera no es fácil, pero así es el fútbol, sabía que se podía dar. Me tuve que preparar para ser fuerte de la cabeza".

¿Por qué aceptó la oferta de Hungría?

El ex Estudiantes también reveló detalles de la charla que tuvo con el Muñeco para comunicarle que prefería irse a jugar al Viejo Continente: "Lo encaré a Gallardo y le dije que estaba esta posibilidad de emigrar a Europa. Le comenté que el 16 de marzo cumplía 31 años, que no tenía pasaporte y que era una buena oportunidad. Y si bien también se me pasaba por la cabeza quedarme, quizás en junio no me iba a llegar otra oportunidad. Creo que Gallardo me entendió, no puso ni una traba. Brito también se portó muy bien, trató de pedir algo coherente en la negociación y después se dio todo".