Todo de blanco, con la ropa de entrenamiento impecable, Ramón dirigió su primera práctica de 2013 y llenó de confianza y entusiasmo a todos.
Volvió Ramón, volvieron los entrenamientos, volvió la alegría. No podía ser de otra manera, Ramón tenía que empezar el 2013 con una sonrisa, de punta en blanco y en una mañana soleada.
En medio del césped sintético, rodeado de jugadores sonrientes, por momentos su figura se asemejaba a la de un lider espiritual. Fuera del alambrado, socios y periodistas enfocaban sus miradas en él, como si desprendiera una luz hipnotizante.
El día fue movido. Una decena de móviles de TV montaron guardia desde temprano en las diferentes puertas del estadio, buscando no perder ningún detalle. Los socios que suelen hacer sus actividades decidieron hacer una pausa y acercarse al plantel. Se mezclaron con aquellos que sabían de esta primera práctica del año y que fueron exprofeso hasta el Monumental. Y tampoco faltaron los directivos; esta vez fue el turno de Diego Turnes y Daniel Mancusi, quienes quisieron mostrarse cerca del equipo, cerca de Ramón.
“Me gustan los desafíos y sé lo que tengo que hacer, estoy seguro de lo que quiero y conozco la mentalidad del hincha”, declaró el Pelado a un periodista de Radio 9.
La alegría de la gente fue tal que inclusive muchos se animaron a pedirle un autógrafo a Adalberto Román en su segunda etapa en Núñez. El defensor paraguayo recibió el afecto de los simpatizantes de La Banda. Puro efecto Ramón.
El entrenamiento comenzó a las 10 de la mañana y cerca de las 12.30 ya estaba terminando la pequeña revolución. Pero los jugadores se quedaron almorzando en la concentración y muchos optaron por quedarse a esperarlos para una foto o un autógrafo. ¿El saludo más cotizado? El de Ramón…
River comenzó el 2013 y el Monumental parece haberse llenado de aire puro. El Pelado ya desparrama su magnetismo por todo Núñez. Por todo el país.



