Nos están tomando el pelo. Avenida de Libertador y Quinteros fue el epicentro de los incidentes en la previa de lo que debía ser la Superfinal en el Monumental. Una zona liberada por la policía permitió que unos inadaptados agredieran al micro de Boca. 

Dicha esquina cuenta hoy con muchísimos más efectivos que los que hubo en la antesala de lo que era el partido más importante de la historia. Además, una de las principales diferencias es que hay un cacheo 50 metros antes y los hinchas deben circular por un vallado que les impide acceder al punto donde se produjeron los incidentes aquella vez. 

Era el sábado 24, pero parece que nuestras fuerzas de seguridad despertaron tarde, muy tarde...