Bronca e impotencia. Estas son algunas de las sensaciones que tienen los hinchas de River. Por segundo año consecutivo, y en la previa de una nueva final de Copa Libertadores, los dirigentes de la Conmebol volvieron a arruinarlo todo.

En 2018, la Confederación Sudamericana de Fútbol llevó la final decisiva entre River y Boca al estadio Santiago Bernabéu (Madrid, España), donde La Banda gritó campeón. Y casi un año después, le arruinaron la fiesta a aquellos que habían sacado sus entradas y pasajes para ver la final el sábado 23 de noviembre en Santiago de Chile...

 

Debido a la crisis que se vive en el país trasandino, la Conmebol determinó ayer que la final única de la Libertadores 2019 se llevará a cabo el sábado 23 de noviembre, en Lima (Perú) a las 15 horas local y 17 horas de Argentina.

 

Tras el anuncio, los fanáticos del Más Grande se descargaron a través de las redes sociales apuntando contra los organizadores de la competencia. Un papelón más que perjudica directamente al hincha... ¿Hasta cuándo?

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