Corría el domingo 8 de marzo del año 2009. River venía golpeado luego de caer 5-1 ante San Lorenzo de Almagro, en el Nuevo Gasómetro. Ahí, Marcelo Gallardo había regresado oficialmente a River, iniciando su tercera etapa como jugador del club.

Sin embargo, al fin de semana siguiente, todo cambió. Ese domingo, en el estadio Monumental y con todos los hinchas del Millo presentes, el Muñeco se reencontró con ellos en el patio de su casa para dar una cátedra de fútbol en apenas un puñado de minutos.

Ingresó en el segundo tiempo, a los 19 minutos y por Diego Buonanotte. Tan sólo le bastaron 120 segundos para aparecer en el área grande y marcar el primero de sus dos golazos: con el partido 1-1 (había empezado perdiendo River, y lo empató Falcao), el Muñeco la clavó de vaselina por encima de Cristian Campestrini.

 

¿Se desvió un poquito? Puede ser, pero Gallardo quería que vaya a ese lugar. Y así fue. No contento con eso, a los 32' y con una contra iniciada por Fabbiani y Radamel, Napoleón quedó solo en el área para llegar a la carrera y picarla ante el intento inerte del arquero de Arsenal por rechazar el balón.

Ese día, fue 3-1 para River. Fue la fiesta de Gallardo: la clase mágica de fútbol que dio en apenas 30 minutos, aproximadamente. ¡Y fue el famoso día en que Gerlo jugó de nueve! Muchos recordarán esta jornada por eso, también.

Esta tarde, desde las 19, el equipo dirigido por Gallardo se presentará ante Arsenal para intentar ganar y quedar muy cerca de la cima. ¡Si alguno de los futbolistas del Millonario está como el Muñeco en aquel día tendremos felicidad asegurada!