El superclásico de hace dos semanas ante Boca generó revuelo no solo por lo futbolístico sino por las corridas que hubo en un sector del ingreso al Monumental y por los sucesos que ocurrieron durante y después del partido, con el lanzamiento de una bengala marina desde la tribuna Sivori y también con las agresiones al plantel de Boca cuando salían de la cancha. En el medio, también hubo problemas en la previa del partido con Laferrere por Copa Argentina, donde se secuestraron drogas y armas en algunos micros de hinchas que estaban por partir a Salta.

Con todo ese combo, River procedió, en un trabajo conjunto con la Policia de la Ciudad, a aplicarle derecho de admisión a 319 violentos, que se suman a los 218 que ya tenían prohibición de ir a la cancha desde 2018. Es una medida ejemplar en la lucha contra los violentos en el fútbol argentino, para excluirlos de forma total del Estadio Monumental, donde fin de semana tras fin de semana asisten familias y niños que no tienen porque vivir situaciones de angustia o de riesgo. 

 

El comunicado de Brito

Jorge Brito, presidente de River, se pronunció en su cuenta de Twitter sobre todos los hechos de las últimas semanas y escribió un hilo atendiendo varias cuestiones: "Desde el día que asumí la Presidencia de River me comprometí a trabajar para que la familia siga yendo a la cancha. Tienen mi compromiso de que seguiremos trabajando en este sentido contra los violentos. Estas personas no les suman a River ni a sus socios. Junto a toda mi Comisión Directiva trabajaremos para que no tengan ningún lugar. Los queremos lejos, muy lejos, por eso hoy agregamos a los nuevos violentos en el Derecho de Admisión".

"Y si aparecen otros, también serán expulsados del Monumental y del Club. Queremos que las familias puedan disfrutar tranquilas alentando a su equipo en la cancha. Ese es nuestro objetivo desde hace mucho tiempo. Nuestros socios y socias lo saben. También nuestros hinchas. Muchas veces nos preguntan por qué somos el único Club sin bombos y sin banderas que decoren la popular. La respuesta es fácil: si el bombo lo toca un violento, seguiremos sin bombos, si la bandera la lleva un violento, seguiremos sin banderas", continúa.

"Entendemos y compartimos el folclore del fútbol, pero no a cualquier costo. Queremos ser claros y tenemos que estar todos de acuerdo, hoy lo estamos haciendo con la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. Dirigentes, organismos de seguridad, otros actores e hinchas, les pedimos el apoyo a todos. Es muy importante que hagamos juntos el trabajo de erradicarlos, no es sencillo. No vamos a abandonar esta tarea".

 

Y cerró: "Vamos a trabajar incansablemente con nuestra Comisión Directiva para que los violentos dejen de existir en River y que la familia siga viniendo al Club. La gente optó por lo sano, por dejar a la violencia fuera de la cancha. Nosotros estamos dispuestos a dejarlos afuera, pero esto será un éxito si lo hacemos todos juntos".