Tras el triunfo del Mónaco sobre Saint-Etienne, Radamel Falcao se coronó campeón de la Ligue 1 de Francia y volvió a celebrar un título después de cuatro años. El colombiano se reencontró con su mejor nivel cuando ya muchos no confiaban en él.
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Festeja Radamel y no es para menos. Después de un frustrado paso por la Premier League en Manchester United y Chelsea, el Tigre se había propuesto volver a ser en Mónaco. Desde la rotura de ligamentos que sufrió a comienzos de 2014, esa que lo marginó del Mundial de Brasil, nunca había vuelto a estar a la altura de aquel goleador implacable que brilló en Atlético de Madrid. Y si bien difícilmente vuelva a serlo, lo que mostró en esta temporada en el club del Principado es digno de un gran reconocimiento.
El triunfo de esta tarde por 2 a 0 ante Saint-Etienne le permitió a Mónaco volver a festejar un título tras 17 años (el último había sido con Gallardo y Trezeguet en el plantel). Para Radamel, la espera fue de 4 años: no levantaba un trofeo desde la Copa del Rey 2013 con el Aleti.
Su contribución fue de 21 goles en 29 partidos, rubro donde solo es superado por Edinson Cavani (PSG) y Alexander Lacazette (Lyon). A ellos se les suman los 7 gritos en la Champions, certamen en el que Mónaco alcanzó las semifinales. Con esta Liga Francesa, el ex-River sumó el 13º título de su carrera y el primero con el conjunto monegasco.
¡Salud, campeón!
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