
Todavía con la resaca de fin de año y el triste recuerdo del último puesto, partimos hacia otra nueva travesía. Esta vez el destino nos marcó la ciudad de Mendoza.
Salí en auto junto a los amigos Juan y Panter a la madrugada del lunes y, sin paradas ni problemas, llegamos al atardecer a la provincia de San Luis donde pernoctamos. La salida nocturna terminó rápido ya que sólo estaba abierto un hermoso casino con mucho glamour pero que nos peló muy pronto, por lo que desistimos de realizar otra actividad y nos retiramos a descansar.
A la mañana siguiente y después de un mediocre desayuno brindado por el hotel de 3 dudosas estrellas seguimos para nuestro destino final: “la ciudad del buen vino”. En viaje tranquilo, acompañados por la música de Leo Mattioli a full y la heladerita ayudando a combatir el calor agobiante que impera en la ruta, llegamos a Mendoza.
Después de pasar a comprar las entradas, y de alojarnos en un lindo hotel céntrico, nos relajamos en la pileta del mismo a la espera de la hora del partido. Cerca de las 19 hs. llegamos al estadio, que está enclavado en el precioso Parque San Martín, donde los imponentes portones de entrada y el cautivante universo de vegetación exótica hace de este lugar un paraíso.
Otra vez quedó demostrado que somos locales acá. Al mediodía ya se habían agotado las populares, por lo que la gente millonaria se acercó al estadio en gran nùmero. También hubo mucha gente llegada desde Buenos Aires con sus banderas, entre ellas estaban El Palomar, Hurlingham, Las Paredes, V. Fiorito, La Plata, City Bell, 42, Parque Pereyra, No escucho y sigo, San Justo, La Plata, Varela, Caballito, y los que viajaron conmigo San Telmo y Panter.
Del partido no hay mucho que comentar, por mi parte no noté muchos cambios, y si no vienen refuerzos de jerarquía dudo que hagamos una buena campaña. Solo un poco de orden general en los puestos y la esperanza que nos salve algún pibe. El empate fue justo, aunque al final nos pudimos haber llevado los 3 puntos.
Sin ningún problema volvimos al hotel a cambiarnos y terminamos todos los bonaerenses en un asado realizado por amigos en un hostel. Ahora nos quedaremos en Mendoza descansando, conociendo las bondades de esta hermosa ciudad y esperando el partido del domingo contra la academia.
Saludos y hasta la próxima.




