River recibió a Gimnasia y Esgrima La Plata por la fecha 11 de la Liga Profesional con el objetivo de sumar de a tres para volver a distanciarse de sus inmediatos perseguidores en el torneo. San Lorenzo ya le había ganado a Boca y se había puesto a un punto mientras que Rosario Central había hecho lo propio ante Independiente y se había ubicado a tres unidades del equipo de Martín Demichelis.
Micho decidió poner al mismo equipo que venía de golear a Huracán el pasado fin de semana y sus jugadores le respondieron. Desde el inicio del encuentro fueron superiores a Gimnasia y el marcador recién se abrió a los 25 minutos de la primera mitad cuando Lucas Beltrán cambió penal por gol. Ya en el segundo tiempo y con un dominio bastante más claro, River se puso 2 a 0 con un muy lindo gol de cabeza de Rodrigo Aliendro.
Matías Suárez había entrado para jugar los últimos 25 minutos y desde que entró ya empezó a mostrar destellos de su elegancia. El 7 estuvo fino, se asoció con Rondón hasta que el venezolano salió y luego se entendió muy bien cuando ingresó Miguel Ángel Borja. Su ingreso fue muy bueno y eso hace que los hinchas de River se ilusionen de cara a lo que viene, pero la frutilla del postre fue su gol.
El golazo de Matías
Corrían 44 minutos del segundo tiempo y Miguel Borja abrió para la izquierda, la pelota le llegó a Suárez que de aire la agarró de gran manera con la zurda y la pelota se metió en el ángulo superior izquierdo de Insfrán que nada pudo hacer ante semejante definición de Matías Suárez. Inmediatamente todo el banco de suplentes de River lo gritó con muchas ganas ya que nadie más que ellos conoce en detalle todo lo que pasó el atacante cordobés en los últimos meses en relación a las lesiones que tuvo. Matías terminó abrazado a Demichelis con lágrimas en los ojos.