El Presidente de River habló de la fatídica noche en la que ingresó a La Bombonera para saber el estado de sus jugadores tras sufrir los efectos del gas pimienta: “Cuando llegué al vestuario era todo ácido y me metí a la cancha”. También habló de política nacional.
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“Los jugadores son como hijos míos. Salí corriendo, cuando llegué al vestuario era todo ácido, y me metí a la cancha. No quise tocarles el templo, burlarme. Yo veía la gravedad de lo que pasaba. Le pregunté a Gallardo como estaban los jugadores y algunos que estaban con problemas. Le dije a Herrera que él era responsable de la salud de mis jugadores y me fui“. Con estas palabras, Rodolfo D’Onofrio contó en Animales Sueltos lo que ocurrió en la fatídica noche del gas pimienta.
“No sabían porque yo estaba ahí adentro, lo tomaron como un ataque. No sabían lo que estaba ocurriendo, sabían que había pasado algo. Considero que fue un atentado organizado, no de Boca, sino de estos salvajes”, agregó el Presidente de River, y siguió: “Se podría hasta haber prendido fuego la manga. Veo la repetición de la jugada y veo que a Arruabarrena lo están agarrando. Yo nunca me enteré, lo vi por la televisión que estaba enojado. A la mañana siguiente, Angelici me pidió disculpas por todo lo que pasó y a la tarde cambió su parecer”.
“Ya ocurrido esto, estábamos en Asunción y lo habían sancionado con tres fechas sin público. Trabajé públicamente para que a Boca le den sólo una fecha. ¿Por qué un Presidente de River no puede ayudar a Boca en su momento?”, explicó el titular del club de Núñez, dejando en claro que la rivalidad sólo queda en la cancha.
Luego, la entrevista tuvo un giro de 180 grados para volcarse de lleno al ámbito de la política nacional, algo que a Rodolfo D’Onofrio le seduce. Sin embargo, el Presidente de River aseguró que logró seguir en el cargo mayor del club de Núñez para seguir haciendo crecer a la institución.
“Gané una elección para dedicarme a lo que tengo que hacer. Eso no quita que me guste la política. La sigo, la analizo. Yo trato de informarme todo el tiempo y analizo todo el tiempo también. Esto es una cosa apasionante. Política es buscar el poder para dar servicio, vos tenés que tener espíritu de servicio para darle servicio a la gente, no para robar. Si vos tenés vocación de servicio, buenísimo”, analizó Rodolfo.
Por otra parte, confía en que el Presidente de la Nacion encause por el buen sendero al territorio nacional: “Macri está en el camino para encausar el país. Me parece que lo que hay que discutir es ponerse de acuerdo en algunas medidas que hay que distribuir. Para mí lo que ocurre es que tiene que ser más parea la forma en la que vamos a achicar el déficit. No puede caer sólo en los jubilados, en los pobres, en los que menos tienen. Todos tenemos que pagar esta fiesta que hubo. Y alguna fiesta falta que todavía lo compruebe la justicia. No sólo quiero que los ladrones vayan presos, si no que quiero que de alguna manera recuperemos esa plata. Esa plata fue a algún lado”.
“Yo soy un producto del Estado. Me educó el Estado. Que es lo que ocurría en esa época, no había una desventaja sino todo lo contrario. Había un nivel superior a todos los colegios privados que había. Hoy el problema que tenés con los que van a las escuelas del estado es que están en desventaja con las escuelas privadas. Lo dicen todas las encuestas que se hacen”, enfatizó D’Onofrio sobre el nivel educativo argentino.
“Todos tenemos el entendimiento de que hay una pobreza enorme y de que hay gente que no tiene para comer. Es un problema que tenemos que resolver. Veo que lo quieren hacer paso a paso porque el peligro que hay es que cualquier cosa que tocás puede afectar a los que menos tienen”, argumentó el mandamás Millonario en alusión a la carencia de la sociedad en general
Por otra parte, el Presidente reelecto dejó en claro que llegó a ser lo que es gracias a su propia voluntad: “El Nacional de Buenos Aires me formó del lado de la meritocracia. El que llega a algo es porque se destaca, no porque está apadrinado. Yo no pertenezco a una elite, yo tenía compañeros que el padre era verdulero y el otro vivía en Quintana y Callao. Algunos eran de religión católica, el otro era judío, el otro era agnóstico. Cuando llegué al colegio, un compañero me hablaba de Marx y yo a los 12 años no sabía si era el wing izquierdo de Platense o quién era. Tenían una formación distinta, yo venía de un barrio, de otra manera”.
Para finalizar, D’Onofrio una vez más marcó la diferencia y dejó una frase que será recordada por el mundo del fútbol y el ámbito social en general: “Yo soy antigrietista. No me pasa ni con los hinchas de Boca. ¿Por qué no puedo hablar de un artista como Riquelme jugando al fútbol que sufría como loco cuando jugaba en Boca?”
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