Una vez que finaliza la fase de grupos, la Copa Libertadores toma un color muy especial y particular, tanto dentro de la cancha para los jugadores como fuera del campo de juego para los hinchas. Los mano a mano suelen dejar recuerdos históricos en la memoria de la gente, y el interés y la importancia de lo que se juega también aumenta en grandes cantidades. Es por esto que desde la Conmebol comienzan a implementarse algunos cambios significativos desde lo reglamentario, y por supuesto también desde los premios económicos para los clubes.

Por un lado, a partir de este martes y hasta la finalización de la copa el próximo 30 de enero comenzará a implementarse el sistema del VAR en la totalidad de los partidos, en una metodología que se viene realizando a partir de esta instancia de octavos de final desde el año 2018. Además cada equipo podrá realizar como máximo cinco variantes en su lista de buena fe de 40 jugadores presentada luego del parate por el coronavirus que se dio entre marzo y septiembre, mientras que durante los 90 minutos se podrán seguir haciendo cinco modificaciones como ocurrió en los últimos cuatro encuentros de la fase de grupos. Y en lo que respecta a las ganancias económicas, cada club recibirá U$S1.050.000 por haber llegado a estar entre los 16 mejores del continente.

Asimismo y como suele ocurrir ya desde un buen tiempo a esta parte, dará inicio la regla del gol de visitante para cada uno de los cruces mano a mano, salvo en la final que se juega a partido único en cancha neutral. Dicha reglamentación sostiene que ante igualdad de goles de ambos equipos, clasificará a la próxima fase quien haya convertido más veces fuera de casa. En caso que en ese aspecto también haya empate, se definirá todo desde los penales sin la necesidad de un alargue a los 180 minutos estipulados.