Antes del reinicio de la Copa Libertadores 2020, se especulaba si River jugaría 4-1-3-2 clásico o si Marcelo Gallardo decidía seguir reforzando el 5-3-2 que había jugado durante este año. Pero finalmente, contra San Pablo en el Morumbí, se vio una nueva versión del Millonario con esquema táctico novedoso y un protagonista que pocos veían venir.

En Brasil, el Más Grande se plantó con un 4-3-2-1 con Rafael Borré de centrodelantero junto a Matías Suárez y Julián Álvarez a sus costados. El juvenil de River entendió a la perfección su rol y brilla desde la reanudación de la Libertadores: cuatro goles y una asistencia en tres encuentros internacionales. "Siempre imagino lo mejor, después son ellos los que responden. Álvarez es un chico que viene trabajando desde hace un tiempo con nosotros. Siempre le tuvimos confianza por sus cualidades y su capacidad para interpretar el juego. Lo está demostrando con la manera que aprovecha las chances de jugar", explicó Gallardo luego de eliminar a San Pablo en Avellaneda.

En su puesto de extremo por derecha, Julián tiene un amplio recorrido para realizar por ese lado del campo y lo hace más que bien: en el segundo tanto en el Libertadores de América, él recupera cerca del área de River para sacar la contra y es quien la finaliza fusilando a Tiago Volpi. Un futbolista a la medida de Marcelo Gallardo y su estilo de juego.

Ya con un lugar en los Juegos Olímpicos en palabras de Fernando Batista, director técnico de la Selección Argentina Sub 20, el pibe de Calchín deberá seguir evolucionando para darle más alegrías a River. Julián tiene contrato hasta diciembre del 2022 y tiene una cláusula de salida de 25.000.000 de euros. A este ritmo, seguramente llamará la atención de los grandes equipos europeos.