River volverá a jugar en La Olla tras 19 años. Su última experiencia fue muy grata porque le ganó 4-0 a Cerro Porteño, el 4 de mayo de 2000. En la revancha se impuso 1-0 como local y logró clasificarse a los cuartos de final de la Copa Libertadores.
El estadio General Pablo Rojas cambió bastante desde aquella visita. La dirigencia del Ciclón realizó una profunda remodelación para dejarlo a tono con los requisitos del fútbol sudamericano, incluyendo una capacidad para 45.000 espectadores.
La temperatura superior a los 30 grados sirve como compañía acorde a lo que representará el partido de esta noche en La Olla, cuyo campo de juego es de dimensiones similares al terreno del estadio Monumental: 105 metros de largo por 90 de ancho.
Ubicado en el corazón de Barrio Obrero, una zona donde los comercios están plenamente identificados con Cerro Porteño, al punto tal de ser rojos y azules -sobre todo en la denominada Quinta Avenida, llamada Acuña Figueroa-, La Olla estará colmada esta noche. Tan grande es la expectativa que los revendedores se muestran sin vueltas cuando La Página Millonaria recorre la zona en taxi.
Al mejor estilo de Avellaneda, donde Racing e Independiente son vecinos del mismo consorcio, Cerro Porteño tiene enfrente a Nacional de Asunción, aquel equipo que fue rival de River en la fase de grupos de la Libertadores 2009 y supo ser finales contra San Lorenzo. La calle Antequera separa una cancha de la otra.
En ese contexto, los hinchas de River deberán acceder al estadio General Pablo Rojas mediante la calle Colón hasta las puertas de la platea Pettengill. Allí estarán ubicados unos 2.000 hinchas del actual campeón de América.