Nacho Fernández se fue al Altético Mineiro en febrero de 2021 en una operación que no fue un gran negocio para River, pero había una promesa de venta que cumplir. El volante millonario pidió dar el salto al fútbol de Brasil para hacer una diferencia económica y en el club de Núñez cumplieron. De todas maneras, el Galo debió pagar unos 5.8 millones de dólares netos para concretar la transferencias de uno de los jugadores más determinantes en la historia reciente del Más Grande.

Sin embargo, un año y tres meses después, el club de Núñez se vio obligado a iniciar un reclamo en la Federación Internacional de Fútbol Asociado. Es que el club oriundo de Belo Horizonte no cumplió con el plan de pagos y no abonó en tiempo y forma las últimas dos cuotas de la transferencia de Nacho. En total son 1.66 millones de dólares, de los cuales 1.250.000 de dólares correspondían al último monto acordado. En el medio, River rechazó dos propuestas para prolongar los plazos de pago.

La FIFA no tardo en expedirse y en la jornada del viernes emitió un dictamen favorable para River: el Mineiro no sólo deberá abonar la deuda que mantiene con el club de Núñez, sino que además tendrá que pagar una penalidad e intereses retroactivos sobre las cuotas pendientes. De esta manera, además de los 1.670.000 de dólares pendientes, el Galo deberá abonar 350 mil dólares como sanción contractual y un 7% de interés anual: 340 mil dólares correspondientes a la primera cuota y 170 mil dólares por la segunda. Es decir, el Más Grande recibirá cerca de 860 mil dólares extra debido al incumplimiento del Mineiro. Así, al igual que lo sucedio hace un tiempo atrás con el caso Arturo Mina, la FIFA volvió a darle la derecha a River.