Ángel Cappa tuvo un paso efímero como DT de River. Fueron apenas 18 partidos entre abril y noviembre de 2010. Ni siquiera dirigió un Superclásico a nivel amistoso. La mayor huella de su estadía en Núñez fue un insólito 5-1 abajo contra Tigre, el 15 de mayo de 2010. Aquella tarde en el estadio Monumental dejó en el banco de suplentes a Marcelo Gallardo, cuya intención era despedirse del club con unos minutos en cancha.

A una década de lo ocurrido, Cappa sostiene su postura, teniendo en cuenta las circunstancias adversas. “No me arrepiento de no haberlo incluido en aquel partido. Fue una decisión que tomé por respeto a Gallardo: me parecía que un futbolista de su jerarquía no podía jugar su último partido en el contexto aquel, totalmente imprevisto”, explicó.

El objetivo del Muñeco, sabiendo que no sería titular, era entrar unos minutos para saludar a los hinchas e irse con el reconocimiento que merecía. Pero la coyuntura cambió el rumbo y el técnico prefirió no cuidarlo de esa escena: “Fue una casualidad absoluta haber terminado perdiendo así ante Tigre. Por eso me pareció que no correspondía que Gallardo finalizara su campaña con ese partido”.

Sin saberlo hasta entonces, Gallardo tuvo su último capítulo con River el 17 de abril de 2010. “Fue mejor que su ciclo en River terminara como ocurrió, con aquella victoria 2-1 ante Godoy Cruz, que marchaba primero”, analizó Cappa.

Además, el ex entrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata, Huracán y Racing, entre otros clubes, reveló una charla sobre la elección de Gallardo como DT de River: “Cuando fue elegido, hablé con Matías Patanian (NdeR: era el vicepresidente segundo del club), de quien soy amigo. Le dije: ‘Te felicito porque contrataron a una persona de River, por fin’. El tiempo confirmó eso. Gallardo es River. Juega respetando la historia de River“.