Estimada gente de Netflix: me dirijo a ustedes con el objetivo de ayudarlos a producir el capítulo 5 del documental de boca que tanto éxito y repercusión tuvo en el mundo. Comercialmente puede ser un negocio muy provechoso para ustedes, por el hecho de que un Superclásico siempre genera un profundo éxtasis e interés en la gente. A continuación les presento mi proyecto para el quinto episodio, al que titularía “Qué loco que está”.
ESCENA 1: Primer plano a la hermosa sonrisa del señor Marcelo Gallardo en el momento que bajó del micro para entrar al estadio. Caminando con una tranquilidad asombrosa. Transmitiendo una paz que sólo él podía contagiar en un momento así. Sintiéndose seguro de sí mismo y de sus soldados. Casi que anticipando el final de la historia, que también iba a ser con ese mismo rostro feliz cuando ingresó al vestuario visitante post partido.
ESCENA 2: La cuota de drama emotivo en los 90 minutos. Las dos voladas de Rossi hacia la nada misma vistas desde un dron. Pantalla partida para contemplar las contorsiones del arquero primero hacia la izquierda y luego a la derecha con su cuerpo, mientras las bombas de Pity y Nacho dibujaban su trayectoria hacia la red. Las reacciones faciales de Guillermo con su ropa negra habitual de velorio. Y cerrar con la intervención de Armani en el minuto 93, donde le muestra a los seres humanos que los extraterrestres como él pueden quedarse levitando en el aire para descolgar una pelota.
ESCENA 3: Los momentos de acción suprema y de tensión. Las discusiones en las plateas entre los que usualmente suelen ir a buscar el auto 10 o 15 minutos antes del final del cuento, y los poquitos que eligen quedarse hasta el final. El dulce intercambio verbal entre Zárate y Cardona, que manifiesta la armonía habitual en ese vestuario. De fondo puede sonar algo típico de Moulin Rouge, quizás el cabaret más famoso del mundo.
ESCENA 4: Flashbacks hacia el pasado, que eso en las series garpa bastante. Haría un resumen con las boqueadas típicas que terminaron en la nada. Tévez desafiando a Pratto, y después desapareciendo adentro de la cancha como usualmente ocurre en los clásicos. Nández tirando en una entrevista “si creen que no tenemos carácter, nos vemos el domingo”. Benedetto burlándose del plantel de River, y después tirando voleas a la segunda bandeja de atrás del arco para continuar con su histórica marca de cero goles en los clásicos.
ESCENA FINAL: Podría estar ambientada en el círculo que armaron los jugadores festejando el triunfo, abrazados y unidos mientras la muchedumbre terminaba de abandonar las tribunas con la frente baja sabiendo que sería otra larga noche de insomnio Gallardesco. De fondo que suene el hit del año, “El Pity Martinez, qué loco que está”, como para darle un cierre musical acorde a las circunstancias. Y en los créditos del capítulo se pueden poner de fondo las pintadas en las paredes que escribieron para “intimidar” al equipo rival.
Sin más consideraciones, les agradezco la atención y espero el contacto. Sería un sueño para mí formar parte de este proyecto.
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