El arquero de River, lejos de polemizar, explicó que no veía mucho futuro en el club debido a la competencia en el puesto, pero valoró la oportunidad que se le dio en la final de la Copa Argentina.
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El paso de Enrique Bologna por River tomó un giro inesperado. De suplente a tercer arquero, parecía tener los días contados. Pero en un mes se transformó en el titular e integrante del equipo campeón de la Copa Argentina.
El Beto, en diálogo con Sportia, por TyC Sports, reconoció -sin polemizar- que su ciclo estaba cerca de concluir: “Yo pienso que sí. Hace dos meses, si no tenía lugar, no iba a seguir y creo que el club no iba a pedir que siga. No fue fácil, tuve que entrar y demostrar que puedo estar en el arco”.
“Fue mucho tiempo sin jugar desde que llegué a River, pasaban los meses y venía la Copa, pero tuve la lesión, que me llevó mucho tiempo porque no la pudimos tratar, tuvimos que hacer una operación”, agregó.
Bologna pudo, por fin, tener minutos en una consagración -antes ganó Recopa Sudamericana y Copa Argentina, pero estando en el banco- y contó cómo vivió la final desde adentro.
“La verdad que fue un partido especial por lo que es este club, te miran de todos lados. Pero intenté no pensar en eso, sólo en disfrutarlo, porque sino te juega en contra”, remarcó.
“No sé, sinceramente traté de demostrar que puedo jugar acá. Obvio que esperemos que no, pero de ser así, uno acá tiene que trabajar todos los días para demostrar”, cerró.
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