Mientras los jugadores de River se abrazaban y celebraban un nuevo paso en el camino hacia el deseado título de la Superliga, unos 70.000 hinchas cantaron con mucha fuerza bajo la intensa lluvia de Núñez. Las luces del estadio Monumental empezaron a funcionar con intermitencias al mejor estilo de un boliche al mismo tiempo que sonaba "La Chola". Inmediatamente la gente entendió el guiño y se hizo sentir mediante "desde el 9 de diciembre".
Poco importó la tormenta y los relámpagos que iluminaban el cielo. Luego de exigir "para ser campeón, hoy hay que ganar", los hinchas del Más Grande disfrutaron de tres puntos muy valiosos para meterle presión a Boca. Miles de celulares registraron esa fiesta Monumental como una suerte de boliche. River no bailó a Banfield, aunque hizo lo suficiente para quedarse con la victoria y alimentar la ilusión de conquistar el torneo doméstico.
